El zircón es una piedra exótica en el mundo de joyería, dado su parecido al diamante. Aparte de su belleza y uso en la orfebrería, este mineral arroja importantes datos sobre el origen de la Tierra, ya que sobre ella el reconocimiento como el material terrestre más antiguo del planeta, considerado por la comunidad científica como un objeto con excelente memoria, capaz de durar intacto con el paso de los años.
Este es un mineral compuesto por silicio, magnesio, oxigeno y cantidades mínimas de uranio y torio, que pertenece a la familia de los silicatos y se origina tras la cristalización de las rocas magnéticas. Dada su composición, necesita tratamientos al calor, entre 800-1000 grados centígrados para eliminar los residuos de los compuestos radioactivos (uranio y torio).
La apariencia final del zircón es muy variada; es transparente en estado puro, pero hay casos en los que se pueden apreciar en tonalidades intensas como verde, rojo, naranja, violeta, amarillo y azul, según las impurezas presentes en él.
Esta piedra abunda en diferentes lugares del globo terráqueo, siendo las más conocidas, Camboya, Vietnam, Sri Lanka, Myanmar, Sudáfrica, Tailandia. En menor cantidad se hallan en Francia, Austria y Estados Unidos. El nombre se atribuye a la palabra “zarqun” que significa cinabrio en árabe y en persa, dorado.
Los primeros en popularizar la intervención del zircón en sus diseños fueron orfebres italianos en el siglo VI, invención que hoy en día se aprecia en prendas como anillos, zarcillos, relojes y confección de accesorios para novias.
Comúnmente, esta popular piedra se utiliza como imitación de los brillantes de diamante, gracias al alto índice de refracción que otorga la brillantez que lo caracteriza y que solo es superada por el diamante.
Durante muchos años, los amantes de las piedras preciosas han quedado prendados de la perfección de esta pieza, dueña de un fenómeno inigualable. Este material es el único en el que se produce el evento conocido como birrefringencia, que consiste en la división de los rayos de la luz al atravesar la piedra, haciendo que se puedan apreciar imágenes dobles dentro de ella. Esta característica es una de las claves para diferenciarla del diamante, que solo genera una refracción por lo que la luz se dobla solo una vez a través de la superficie.
El zircón es un material muy pesado en comparación con otros utilizados para la joyería, lo que implica que las joyas realizadas en este material ameritan un cuidado especial para evitar astillas y abrasiones en la piedra. En el mundo de la industria, este material también tiene un lugar como materia prima para la fabricación de aceros especiales, reactores de aviones y abrasivos.
Disfrutar de la belleza de este mineral es relativamente accesible en comparación con otros tipos conocidos en el mundo de la joyería. Aunque la versión transparente de su estado puro es la más utilizada, hay quienes disfrutan con piezas de zircón en las presentaciones más coloridas y también, más escasas.
ALFA