El término vinyasa hace alusión a una forma de yoga, la cual se basa en una serie particular de posturas, conocidas como “asanas”. Dichas posturas se llevan a cabo siguiendo un patrón específico o un flujo suave, semejante al de una bailarina. Es por ello que la Yoga Vinyasa se conoce también como “yoga flow”. En la Yoga Vinyasa, todas las “asanas” realizadas por el cuerpo se conectan a través de la respiración rítmica, lo que crea fuerza y energía.
Esta forma de yoga resulta más efectiva y beneficiosa si se utilizan las técnicas de respiración correcta, lo cual puede traer efectos relajantes en la mayoría de la gente. Su popularidad ha aumentado considerablemente en Occidente, e incluso, en una gran parte de los centros de rehabilitación, instalaciones de tratamiento de traumas y trastornos de la alimentación como la anorexia y la bulimia, se practica el yoga vinyasa con sus pacientes.
Al yoga vinyasa se le atribuyen muchísimos beneficios, entre los cuales se encuentran la relajación del cuerpo y la mente, la disminución de los niveles de ansiedad y del estrés, así como la mejora de la calidad del sueño, el significativo aumento de la autoestima, y una beneficiosa pérdida de peso. Además, se dice que puede ayudar a mejorar la salud de los órganos principales en el cuerpo, y estimular la circulación de la sangre.
Asimismo, entre los beneficios físicos que se asocian a la práctica del yoga vinyasa se tiene la reducción del dolor físico, el aumento de la resistencia muscular, el aumento de la flexibilidad y la coordinación, así como la disminución de la propensión a lesiones y enfermedades y un aumento de la fuerza.
Muchos suelen pensar que el yoga es siempre una actividad estática, sin embargo, nada más alejado de la realidad, el yoga puede convertirse en una actividad rítmica, dinámica e intensa, y un claro ejemplo de esto es el yoga Vinyasa, que permite la liberación de energías mientras se trabaja el alineamiento del cuerpo de una manera fácil, pero muy activa.
Se basa en las respiraciones, indicando que por cada “asana” o postura debe haber respiraciones profundas intercaladas, sincronizando ambos procesos para así favorecer la relajación y el trabajo efectivo de los músculos.
En general, se dirige a aquellas personas que desean un entrenamiento completo y dinámico del cuerpo, pero que rechazan el carácter repetitivo de otros tipos de yoga, como el ashtanga. Ya que el yoga vinyasa resulta una versión más sencilla y dinámica que éste, muchas personas lo prefieren enormemente.
Este tipo de yoga es muy recomendable, no solo por su efecto sobre los males físicos, sino también sobre los males psicológicos. Además, cualquiera puede practicar el yoga Vinyasa, independientemente de su edad, sexo o condición física.
En la actualidad, gracias a su versatilidad, no es necesario contar con clases presenciales, sino que existe una infinidad de programas de yoga vinyasa a través de Internet, siendo posible aprovechar de esta disciplina sin mayor problema, y beneficiarse al máximo de ella.
ALFA