Watsu es calificada como una agradable experiencia de relajación profunda. Expertos aseguran que en cada sesión sentirá como el cuerpo renueva energías mediante la combinación de diferentes técnicas del Shiatsu. Mediante el Watsu se activa el sistema nervioso parasimpático, se moviliza en mejor medida las vértebras, la columna, lo que libera al cuerpo de tensiones musculares que ningún masaje ha podido quitar.
La palabra Watsu proviene de la combinación de ‘Water’ y ‘Shiatsu’, debido a que esta terapia une el poder sanador del agua con los masajes de origen japonés. Nació en la década de los 80 y poco a poco ha cobrado popularidad debido a los rápidos y notables beneficios.
Entre tantos son señalados la reducción de ansiedad, la disminución del estrés, mejora en la calidad de sueño, del sistema digestivo, y en la recuperación física en general para aquellas personas que se dedican a demandantes horas de entrenamiento.
El Watsu fue idea del director de una escuela de Shiatsu llamado, Harold Dull. En un primer momento, Dull inició trabajos de estiramientos mientras hacía a sus pacientes flotar en el agua. Los increíbles resultados fueron más allá de lo esperado por lo que poco a poco fue combinando en mayor medida ambas terapias.
De acuerdo a la experiencia de los pacientes, cada sesión de Watsu es distinta. Existen quienes se concentran en el provecho fisiológico de cada estiramiento, tracción y deslizamiento, pero otros elevan la experiencia a un equilibrio entre mente, alma y corazón, siendo utilizado como una clase de meditación.
Incluso, el experto en Watsu, Fernando Gallego, afirma que: “Muchos experimentan vivencias uterinas, de cuando estaban en el útero materno, definiéndolo casi como un viaje amniótico. El masaje Watsu es una de las experiencias más increíble y sorprendente, y eso es lo que reflejan sus rostros tras finalizar la sesión: Paz, serenidad, amor y bienestar.”
Estudios han revelado que tras una primera sesión de Watsu el paciente tiende a mejorar la visco-elasticidad en los tejidos blandos, la vasodilatación, mejora en el sistema linfático y en el estímulo del sistema inmunológico.
Entre otras patologías que son solucionadas a largo plazo están la deficiente calidad del descanso, el inadecuado funcionamiento del sistema digestivo, algunos tipos de artritis, enfermedades neuromusculares o pérdida de la motricidad a causa de accidentes vasculares.
Por si fuera poco, en el Watsu existen muy pocas contraindicaciones, pues es una práctica que puede ser aplicada a casi cualquier persona. Solo aquellas que padezcan de enfermedades respiratorias agudas, padecimientos cardiacos, o de orden psiquiátrico deben evitar este tipo de terapia. En el caso de las mujeres embarazadas, se tiene determinado que el Watsu ha de reforzar el vínculo entre la madre y su pequeño.
Sin duda el Watsu es una impresionante técnica que mejora el bienestar de manera no invasiva, lo que la hace favorita a la hora de tomar acciones en beneficio personal y de los seres queridos, aunado al hecho que combina de manera instantánea la salud mental y física.
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