Un maquillaje especial luce espectacular con un buen diseño de cejas que podrá lograr luego de aumentar su volumen con la utilización del aceite de ricino. Para las especialistas, forman parte de fundamental de la expresión facial y deberán ser atendidas con prontitud antes de recurrir al delineado permanente o tatuaje.

Entre las maravillas que nos da la naturaleza se encuentra un óleo conocido por pocos. El aceite de ricino proveniente de las semillas de la planta del mismo nombre y es un producto inmejorable para lograr el espesor y la belleza de sus cejas.

El árbol del ricino es conocido, según en la latitud en la que se encuentre, como higuera infernal, tártago, higuereta, higuerilla, entre otros muchos vocablos. Además, es la única especie aceptada del género ricinus, planta arbustiva de la familia euphorbiaceae originaria del centro del continente africano y otras regiones de clima tropical lluvioso cuya principal propiedad es rejuvenecer.

Con los años las cejas, pierden su brillo, espesor y volumen. Se tornan débiles, sensibles y quebradizas al tacto, lo que provoca su caída. Por fortuna este aceite las fortalece y hace que luzcan más radiantes, espesas y largas.

Luego de conseguir este resultado, la experimentada maquilladora Iliana Velásquez indica en su red social @ilianartist, que deberá obtener un diseño de cejas según su tipo de rostro con la finalidad de alcanzar un aspecto más juvenil, vivo y marcado.

Para lograr los beneficios del aceite de ricino lo primero que deberá adquirir es un tubo de rímel vacío. Deberá limpiarlo a profundidad y eliminar todos los restos del cosmético hasta que quede totalmente limpio para evitar que haya quedado alguna bacteria en su interior.

Concluida la etapa de limpieza, llene el tubo de rímel vacío con el aceite hasta cierto punto para dar espacio al cepillo y tapa que también previamente deberá limpiar y dejar sin restos del producto anterior, ya que formarán parte fundamental del kit para poder aplicar el lubricante en sus cejas.

Antes de aplicar el líquido aceitoso, deberá limpiar su rostro con un jabón dermatológicamente comprobado con la finalidad de eliminar cualquier resto de maquillaje o suciedad en sus cejas.

Abra la tapa y extraiga el cepillo empapado en aceite de castor, término con el cuál también se le conoce al producto; retire todo el exceso que pueda con el borde del tubo, como lo haría con el rímel, y aplique en las cejas como si intentara peinarlas desde el entrecejo hacia el exterior.

Este procedimiento deberá realizarlo todas las noches antes de irse a dormir sin interrupciones o intermitencia para que el tratamiento resulte efectivo. Si por el contrario lo aplica con eventualidad, difícilmente podrá obtener resultados apreciables a la vista.

Cuando inicie el tratamiento evite que el aceite gotee, se requiere de una dosis moderada, no porque sea contraproducente sino que el exceso no aporta mejores resultados. Lo indispensable es la constancia diaria no la cantidad colocada. Por las mañanas, lave su rostro de forma habitual y de esta manera conseguirá más brillo y belleza en su mirada con un método natural y económico.

ALFA