Cuando piensas negativamente, te automatizas y aparecen ideas distorsionadas en tu cabeza, y sin que tú las busques, te perturban hasta el hecho de neutralizar tu bienestar propio y el de los que te rodean, ya que se crea un círculo vicioso del contagio. Aplaca tu ira y ese poder deshonesto de que todo lo que emprendas será negativo.
Desenmascara todo pensamiento y rechaza todos los mensajes de malos recuerdos, suposiciones y autoreproches que te ensordecen para no dejarte mirar un mundo tangible, hermoso y extraordinario, obrado con los mágicos pinceles del Creador para ofrecerte todas las cosas posibles e imposibles que puedes abordar y atraer a tu vida, en aras de tu crecimiento personal y espiritual.
Lo negativo siempre lo encontrarás en la vía de un tren en espera, súbete pero dejando atrás lo negativo para recibir todo lo positivo en tu vida de grandeza. Recuerda siempre que en la vida no todo es negro o blanco, bueno o malo; es la forma inteligente de como tú antepongas tu actitud en las adversidades que la vida te presenta, tal como un examen que debes aprobar.
La palabra “Onux”, que significa “uña”, es un vocablo proveniente de Grecia; según la mitología antigua, Cupido cortó las uñas de las manos de la Diosa Venus, estas cayeron sobre la arena convirtiéndose en piedra, forma mitológica en que nace el ónice, presentándose en cuatro tonos: blanco, marrón, rojo y negro; resaltando este último ya que su tono negruzco llamativo atrae la mirada de las personas y también por ser el que más se asocia con la gema.
En su presencia mágica, para muchos tiene propiedades indescriptibles, afirmado por los que la han utilizado por abarcar poderes psíquicos. Se cree que retiene energías extraordinarias defensivas que provienen del más allá, protegiendo al que la usa de malos hechizos y pensamientos negativos.
Significativamente se asocia con la fuerza, resistencia, valor y autocontrol. También ayuda a centrar los pensamientos enfocándolos en tareas específicas, debido a que está conectada con la tierra. Por otro lado, se asocia con el primer chakra, al igual que a la protección por su acción de repeler y desviar la energía negativa.
Se divide en los tipos de ónice verdadero u ónice árabe, negro, o ágata de capa negra mezclándose con el pardo, el sardónice con colores alternados blancos y negros. Se han diseñado hermosos camafeos como el de la Santa Capilla y el de Viena.
Con esta extraordinaria piedra constituida por capas negras y blancas superpuestas, se pueden realizar objetos decorativos, bajo-relieves, mangos de cuchillos, pendientes, hermosas pulseras y rosarios. En las terapias de cura y sanación, proporciona la calma y paz interior, ayudando a superar los miedos.
La energía es frecuencia y poder, una electricidad que aborda tus sentidos, obrando la magia de colocar barreras a todo lo negativo que emana de tus pensamientos. ¡Hazla vibrar con el ónice!
ALFA