VIAJE DE DESPEDIDA DE SOLTERA

Llega ese momento que todas soñamos, el día en que seremos las mujeres más felices del mundo, el centro de atención, será el inicio de una etapa al lado de ese hombre con el que hemos decidido escribir los nuevos capítulos de una historia juntos, llena de nuevas experiencias y aprendizajes; sin lugar a dudas, iniciamos una nueva vida, porque llegó el día en que ¡Nos vamos a casar!

Pero antes del “¡sí, acepto!”, están todos los preparativos de la boda. Por más sencilla que sea nuestra celebración, bien es sabido que ésta siempre conlleva una serie de cosas por hacer, que a cualquiera pueden llegar a agobiar, pero definitivamente, las más afectadas por toda esta revolución de la boda somos las novias, porque aunque no queramos, todo el peso de la organización termina cayendo sobre nosotras; y la verdad oculta es que si no tomamos las riendas, nada saldrá como queremos.

Sin embargo, dentro de todo el estrés y la expectativa que se puede generar al organizar una boda, existe uno de los festejos previos, que puede servir para que las novias puedan liberar esas tensiones que se acumulan durante los preparativos, y ésta es: la despedida de soltera;  una de las celebraciones centrada en las novias, en las que simbólicamente le decimos adiós a la soltería y a sus placeres; pero cuando hablamos de estas fiestas, no hay quien no piense en hombres semidesnudos y bailes exóticos, porque este es el común denominador, pero existen opciones un tanto diferentes, que igualmente garantizan diversión y el disfrute de una despedida de solteras en toda regla.

Pues bien, entre estas opciones tenemos los viajes de despedida de soltera; es una nueva de forma de celebrar que dejamos de pertenecer al selecto grupo de las que aún no se quieren casar. Es una tradición que nuestras mejores amigas sean las que planifiquen la despedida, por eso debemos reunirlas y contarles que nos gustaría algo diferente, como realizar un viaje juntas.

Asimismo, para organizar esta fiesta-viaje, hay que tener en cuenta que no debe ser un viaje de muchos días, debe ser corto, y a un destino no muy lejano, porque lo que se quiere es compartir y disfrutar con las amigas; sin embargo, todo va a depender del gusto de la novia, quien es la festejada, por lo que pueden elegir un lugar relajado, a las afueras de la ciudad, como una posada en la playa, donde puedan realizarse tratamientos de belleza y relajarse plenamente, o bien pueden irse de viaje a una ciudad que tenga una buena movida nocturna.

Así pues, un viaje es una excelente opción para celebrar que nos vamos a casar y dejaremos la soltería; y así nos alejamos de la tradición de los “strippers”, bailes y alcohol, evitando los famosos arrepentimientos del día siguiente; pero el detalle más importante es que un viaje será una excelente oportunidad de atesorar los recuerdos más lindos con nuestras amigas, y apreciar el tiempo juntas antes de comenzar esta nueva etapa de nuestras vidas.