Es importante que, si queda embarazada y está pensando en hacer algún viaje, tenga en cuenta una serie de pautas que debe cumplir antes de ponerse en ruta. Salvo en embarazos de riesgo, no está rotundamente prohibido viajar durante el embarazo, pero debe ser consciente de su estado, ya que eso será lo primordial a la hora de tomar una decisión u otra.

Durante el embarazo es lógico que nos entren todo tipo de dudas sobre cuándo, cómo y a dónde está recomendado viajar para las futuras mamás. Ya sea para irte de vacaciones, alguna escapada de fin de semana o un viaje de negocios. En primer lugar, haga un pequeño balance antes de emprender el viaje, y piense en los pros y en los contras. Asimismo, debe mantener informado al médico de todos los viajes que vaya a realizar, por ridículos que parezcan, y estudiar la zona o destino al cual se dirige.

Puede elegir un destino lejano durante los primeros meses, pero no se aconseja hacerlo a partir del séptimo mes. Seis semanas antes de dar a luz, procure no alejarse a más de dos horas de viaje del lugar del parto y priorice destinos en los que no exista demasiada exposición al sol.

Si viaja en coche, puede conducir si así lo desea; pero cuando no conduzca, siéntese en la parte trasera y ajuste el cinturón de seguridad por debajo del vientre (también existen unos cinturones especiales para embarazadas). Es agotador estar sentada durante mucho tiempo, estando embarazada, por lo que se aconseja parar cada dos horas. Circular por vías rápidas en lugar de hacerlo por carreteras secundarias. Otro de los transportes recomendado para embarazadas es el tren; eso sí, si viaja sola, lleve un equipaje ligero.

Otro de los transportes más utilizados, y que muchas veces según el destino se convierte en el único, es el avión. Si se trata de viajes de largo recorrido, tendrá que ver si la compañía con la que viaja le permite volar, y en qué trayectos. Se recomienda evitar permanecer sentada demasiado tiempo, debe levantarse y caminar para disminuir los problemas circulatorios.

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Hidratarse continuamente: se aconseja beber un litro de agua por cada cinco horas de vuelo. El avión es, sin lugar a dudas, el transporte menos brusco y más cómodo; pero a partir de los siete meses de gestación, no se aconseja para un viaje largo.

No olvide llevar siempre un certificado médico con la fecha teórica del parto. Ya que para muchas compañías aéreas se convierte en un requisito imprescindible para poder subir al avión. Por último, si va a viajar en barco, no está prohibido, pero es muy imprudente emprender un crucero o viaje por mar, lejos de cualquier estructura hospitalaria.

Su salud y la de su bebé son lo más importante; no obstante, debe saber que el embarazo no es un impedimento, siempre y cuando tome en cuenta las precauciones necesarias. Una madre y bebé viajero desde antes de nacer, el mundo le abre sus puertas y la información oportuna es lo mejor para llevar como equipaje, disfrute de su nueva etapa y los nuevos destinos de una manera diferente.

ALFA