Asombrados quedan los ojos ante las imponentes montañas verticales de cima plana que sobresalen de la sabana. La brisa recorre los inmensos tepuyes, donde los aventureros contemplan el misterioso y exótico paisaje con su cielo bien abierto; muchos han descrito este lugar como si fuera de otro planeta, y uno de ellos es Roraima.

Cuenta con 2.810 metros de altura y está ubicado en el Escudo Guayanés, en el extremo sureste del Parque Nacional Canaima (Venezuela); la montaña incluye el punto triple de la frontera entre Venezuela, Brasil y Guyana.

El Roraima es el más alto de los tepuyes venezolanos y una de las bellezas más impresionantes de la naturaleza; patrimonio de este país y considerado la formación rocosa más antigua de la tierra.

Este destino es preferido por muchos turistas. La aventura se basa en la expedición al tepuy más alto; donde se aprecian las especies vegetales, los muchos animales considerados exóticos y la contemplación de las impresionantes formaciones rocosas.

Esta experiencia le dejará innumerables recuerdos difíciles de olvidar y las ganas de volver. Al llegar a este fantástico lugar, tenga en cuenta algunas consideraciones y analice qué es lo que realmente desea recorrer; eso sí, visitar el salto es obligatorio.

Es importante solicitar los servicios de un guía nativo (son expertos indígenas de la región), que lo llevará cómodamente, incluyendo las comidas, carpas y todo el manejo de desechos. Hay que tener cierta condición física para avanzar con tranquilidad durante los 25 kilómetros de camino.

Debe llevar una mochila con lo necesario para estar en la montaña durante el tiempo que usted haya planificado. Recuerde, va a recorrer varios kilómetros (caminatas de 4 a 8 horas por día) y su carga debe ser ligera. Sus artículos de higiene personal no deben faltar, junto a un “kit” de primeros auxilios. Debe llevar sombrero o gorra; lentes oscuros, protector solar y mucha agua.

Se llega a través de un camino rústico, a partir de la carretera principal de la Gran Sabana, entre el kilómetro 88 y Santa Elena de Uairén, hasta llegar a la comunidad pemón Paraitepuy, con un vehículo rústico de tracción a 4 ruedas.

Al llegar a ese pueblo, los excursionistas deben colocarse su mochila y caminar. Se toma un día para alcanzar la base de la montaña, y otro día para llegar hasta la cima. Al llegar a la cima logrará tocar por primera vez la pared del Roraima y ver la sabana totalmente extendida; podrá observar la diversidad de piedras con formas de tortugas y una vegetación inimaginable: el suelo repleto de cuarzos; una enorme montaña con forma de carro llamada Maverick; las pequeñas piscinas naturales y las caídas de agua desde la cúspide del tepuy.

La aventura de visitar el Roraima lo embargará totalmente. Déjese cautivar por uno de los lugares más seductores del mundo, y llénese de la energía sobrenatural al tocar las nubes junto con el cielo. Esta experiencia lo dejará sin aliento.

ALFA