Es muy fácil gastar el dinero, el problema es cómo rendirlo. Por ello, controlar nuestras finanzas es un asunto de primera necesidad; y, si no sabemos cómo administrarla, lo más probable es que tengamos serios problemas que puedan afectar nuestra vida en todos ámbitos.
Aunque usted esté atravesando por algunas crisis económicas, hay ciertas reglas muy fáciles que todos debemos seguir si queremos controlar el dinero; y convertirlo en una verdadera herramienta de inversión y disfrute para toda la familia. Siga estos pequeños trucos que aparecen a continuación, y verá que controlar sus gastos no es tan difícil como parece.
El ahorro siempre es importante, sobre todo en tiempos de crisis y dificultades financieras. Practicarlo constituye una reserva para enfrentar el futuro de la mejor manera; para ahorrar, es necesario gastar menos de lo que gana; es decir, reduciendo un poco algunos gastos. Esa es la primera clave para asumir el control de las finanzas.
Es importante separar una cantidad mensual, no importa si es poco dinero. Se recomienda que, apenas haya cobrado su sueldo, deposite una parte en una cuenta de ahorros; lo ideal es crear el hábito y guardarlo de manera sistemática. Precise una cultura de buen manejo del dinero y las finanzas en su familia; dialogue sobre la importancia del ahorro para enfrentar los tiempos económicos difíciles.
Por otra parte, anote en una libreta todo el dinero que llegue a sus manos, aunque sea por varios conceptos. Por ejemplo: salario neto, pagos adicionales, horas extras, trabajos por cuenta propia, bonos, gratificaciones, entre otros. Asimismo, si sabe de cuánto dinero líquido dispone cada mes, podrá prever más fácilmente qué gastos y pagos son más esenciales; y también, sabrá cómo hacer una lista de prioridades.
Elabore un inventario detallado de todos los gastos. Separe las cuentas por semanas, quincenas y meses. Aparte las cuentas fijas y tome en cuenta qué fecha tiene como límite para pagarlas sin recargo. En esta lista ponga el pago de la casa, luz, teléfono, automóvil, seguros, gastos médicos y pólizas de vida.
Igualmente, detalle sus gastos básicos: compra de alimentos, transporte, meriendas, diversiones… Trate de guardar mensualmente una cantidad extra para casos imprevistos; como por ejemplo una consulta al médico o una reparación del vehículo. Es importante que usted no se guíe por los impulsos de compras que no son imprescindibles.
Richard Templar, el Especialista de Negocios y autor del libro “Cómo gastar menos sin ser un miserable”, afirma que: “El truco para aprender a gastar menos sin renunciar a nada está en conseguir realizar unos pequeños cambios dentro de nuestra cabeza; pensar de otra manera, modificar la actitud para lograr vivir perfectamente, con un presupuesto más ajustado”.
A usted más que a nadie le importa su dinero. ¡Tome el control de su presupuesto! para que en poco tiempo tenga un impacto positivo en sus finanzas. Con una administración inteligente de su economía se ahorrará muchas preocupaciones; y a largo plazo grandes beneficios.
ALFA