Homeopatía: ¿qué es y para qué sirve?
La homeopatía goza de una gran popularidad e implantación en diversos países, a pesar de que no se haya podido demostrar científicamente que sea eficaz. Sociedades científicas como SEOM y SEFAC exponen su parecer sobre este tipo de remedios.
Hay mucha desinformación alrededor de la homeopatía, por eso en este artículo encontrarás toda la información sobre esta terapéutica natural.
El término homeopatía no es desconocido para gran parte de la población, según la VIII Encuesta de Percepción Social de la Ciencia 2016 (1), realizada por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt), el 52,7% de los españoles confía en la homeopatía y su confianza en esta terapéutica se ve incrementada cuanto mayor es su nivel de estudios. Sin embargo, no todo el mundo sabe en qué consiste exactamente, en qué principios se basa, para qué sirve o qué beneficios tiene.
¿Qué es la homeopatía?
La homeopatía está reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una opción más para el cuidado y bienestar de las personas y aboga en su estrategia de salud 2014-2023 (2) sobre Medicinas Tradicionales y Complementarias por la integración de estas (incluyendo la homeopatía) en los servicios de salud de los diferentes Estados. Esta terapéutica se basa en la utilización de medicamentos homeopáticos por parte de profesionales sanitarios, y cuenta con una filosofía asistencial propia fundamentada en:
La eficacia y el perfil de seguridad del método terapéutico.
Una visión de la salud que incluye la prevención.
El paciente como partícipe de su salud.
Una atención global del paciente.
Y un enfoque individualizado y personalizado de su abordaje.
Vamos a ver, en primer lugar, qué es exactamente la homeopatía.
El origen etimológico del término homeopatía proviene del griego. Por un lado, “hómeos” significa similar, y por el otro “páthos” es enfermedad.
La homeopatía es una terapia no convencional y su ejercicio profesional está regulado por la legislación vigente en el Real Decreto 1277/2003, de 10 de octubre, por el que se establecen las bases generales sobre autorización de centros, servicios y establecimientos sanitarios.
Objetivos de la Homeopatía
En homeopatía el objetivo es ir más allá del alivio de los síntomas que van apareciendo, se busca ayudar al paciente a restablecer globalmente su equilibrio natural. Para ello, el médico homeópata en la consulta tendrá en cuenta, además de los síntomas o problemas de salud que presenta el paciente, su constitución física y su forma de reaccionar y sensaciones frente a la enfermedad, además de factores de mejoría o de empeoramiento. Por eso se dice que el tratamiento, en homeopatía, es individualizado.
Los medicamentos homeopáticos pueden ser prescritos o aconsejados por médicos y farmacéuticos respectivamente, los cuales supervisan la pertinencia del tratamiento y garantizan la seguridad de los pacientes.
La homeopatía se incluye, también, entre las denominadas terapias complementarias. Su abordaje de las enfermedades y de sus síntomas se realiza desde un enfoque tanto sintomático como global. Mediante un tratamiento de fondo, ayuda en la prevención de patologías y reducción de sus recidivas.
En qué consiste la homeopatía: sus orígenes
Para entender en qué consiste la homeopatía, nos vamos a remontar a sus orígenes. Se basa en la idea de que “lo similar cura lo similar”.
Los principios activos homeopáticos son preparados mediante una serie de diluciones y agitaciones sucesivas (dinamizaciones) de la materia prima (cepa) en alcohol hasta obtener concentraciones pequeñas. Este es uno de los motivos por los cuales, cuando los medicamentos homeopáticos son utilizados por profesionales sanitarios formados en homeopatía, tienen una baja probabilidad de presentar efectos secundarios, siendo además leves y transitorios, según respalda este estudio de Dantas F. y Rampes H.
Las dosis en homeopatía se expresan en CH o DH, que indica el nivel de dilución y dinamización del medicamento.
CH, significa Centesimal Hahnemanniana, 1 parte del principio activo diluido en 99 partes de disolvente (etanol).
DH, significa Decimal Hahnemanniana, 1 parte del principio activo diluida en 9 partes del disolvente (etanol).
¿Cómo es un medicamento homeopático?
Los glóbulos son las formas farmacéuticas características de los medicamentos homeopáticos, que pueden ser de un tamaño más grande, llamados glóbulos, también conocidos como gránulos o de tamaño más pequeño, los envases unidosis de glóbulos. Pero podemos encontrar también otras formas farmacéuticas como comprimidos, jarabes, pomadas, etc.
Para qué sirve la homeopatía
La homeopatía pertenece a la medicina integrativa porque comparte su principio y modelo de atención al paciente. Es un método terapéutico que recurre a medicamentos homeopáticos utilizados por profesionales sanitarios, por lo que forma parte de la medicina cómo entidad única. También está incluida en el grupo de las denominadas “medicinas complementarias” haciendo referencia a que es un complemento de la medicina “convencional” aunque, en realidad, solo existe una medicina. Por sus principios y características particulares, se puede utilizar tanto sola cómo en complemento de otras terapias, con el fin de optimizar la salud.
Gracias a su método de fabricación específico, que incluye la dilución y la dinamización de las sustancias activas que pueden ser de origen vegetal, animal, químico o mineral, se puede utilizar en pacientes de todas las edades, desde bebés hasta ancianos.
Beneficios de la homeopatía
Ahora que está claro qué es la homeopatía, en qué consiste y para qué sirve, vamos a enumerar una serie de beneficios a tener en cuenta a la hora de optar por los tratamientos homeopáticos:
Efectos secundarios escasos, leves y transitorios (4).
Tiene un enfoque de salud global: prevenir y mejorar la capacidad de reacción del organismo.
Permite una atención personalizada del paciente.
Reduce el sobreconsumo de ciertos medicamentos como antibióticos, antiinflamatorios o psicotrópicos.
¿Es segura la práctica de la homeopatía?
La homeopatía se practica por profesionales de la salud formados en esta terapéutica. De hecho, la homeopatía es una terapia no convencional reconocida por la normativa española en el Real Decreto 1277/2003.
Siempre que se aplica el método homeopático de forma individualizada con la información completa de la paciente obtenida tras un interrogatorio exhaustivo (a nivel físico, mental, emocional, antecedentes, sensaciones, signos asociados, etc.) el médico formado en homeopatía es capaz de prescribir el tratamiento más adecuado para el paciente. El uso de medicamentos autorizados por las autoridades sanitarias es una garantía de seguridad. Como todos los medicamentos, solo se venden en farmacias.
Cerca de 10.000 médicos en España prescriben de forma ocasional o habitual medicamentos homeopáticos (5).
Asimismo, más de 13.000 farmacias españolas recomiendan estos medicamentos.