En los últimos años se ha visto un crecimiento impresionante en cuanto al consumo de comida natural u orgánica; todo es debido al apogeo que existe sobre llevar una alimentación sana y balanceada. Pero, en este afán por mejorar su dieta ingiriendo más alimentos orgánicos y menos procesados ¿realmente está contribuyendo a tener una vida saludable?

Primero se debe establecer una diferencia en los alimentos naturales y los artificiales. Los alimentos naturales son aquellos que como su nombre lo dice, nos  brinda la naturaleza, estos han sido cultivados y no llevan aditivos químicos; en cambio, los alimentos artificiales o procesados son aquellos comestibles que a pesan de tener su origen en la naturaleza, son sometidos a diferentes procesos para su conservación.

Ahora bien, muchas personas disminuyen el consumo de alimentos procesados por ser estos perjudiciales para la salud, pero lo que no saben es que si van a incrementar la ingesta de alimentos orgánicos, deben controlar las cantidades, ya que, aun siendo naturales tienen efectos perjudiciales en el organismo.

Un ejemplo claro de ello son las frutas. Estas son muy nutritivas y en un 90% de los casos son seleccionadas por una persona para mejorar su salud; sin embargo, el consumo excesivo de algunas de ellas es muy dañino. El mango, por ejemplo, contiene en su composición 31 gramos de fructosa o azúcar, la cual es sintetizada por el hígado y cuando es consumida en grandes cantidades es convertida en grasa, que puede obstruir las arterias haciendo que usted se vuelva propenso a contraer enfermedades cardiovasculares. Además, de que puede desarrollar algún tipo de diabetes y engordar.

Los vegetales son un alimento natural y al igual que las frutas, ofrecen un sinfín de beneficios para el cuerpo humano, pero debe tener cuidado con el consumo de algunas, ya que pueden ser perjudiciales para su salud. La espinaca es un vegetal que posee gran cantidad de nitratos y si es consumida en exceso, estos son convertidos a nitritos por la flora intestinal, los cuales al acumularse puede ser causal de sustancias cancerígenas.

La col o repollo, es otro alimento natural del cual debe vigilarse su consumo. Estos contienen unos metabolitos llamados “glucosinolatos”, que al entrar al organismo impiden la correcta metabolización del yodo ocasionando problemas con la glándula tiroides como el bocio.

Las legumbres son usadas por aquellas personas que no consumen carne como una fuente natural de proteína; no obstante, estas deben ser preparadas de manera adecuada para eliminar las “lectinas” que contienen y que son causantes de enfermedades gastrointestinales como vómitos y diarreas. Ponerlas en remojo antes de su consumo y hervirlas suele ser suficiente para que sean aptas para el consumo humano.

No hay duda de que los alimentos naturales son buenos para su salud; sin embargo, es importante que modere su consumo para que así usted pueda aprovechar todas las propiedades nutritivas que estos ofrecen. Todo en exceso es dañino para la salud, y esto incluye los alimentos naturales.

ALFA

4 comentarios de “¿TODO LO NATURAL ES SANO?

  1. Emilia Malavé dice:

    Cuando comencé a comer más sano, empecé a comer muchas frutas porque pensaba que mientras más consumiera era mejor. Ya veo que debo controlar las cantidades.

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