Se presentan muchos dilemas al momento de organizar un viaje. Por supuesto que se tiene el objetivo de pasarla bien, sin embargo, una de las preocupaciones que entra en esa organización es tratar de buscar la economía tanto en comidas, bebidas, alojamiento y otros servicios complementarios.
He aquí la disyuntiva: ¿Valdrá la pena viajar con “todo incluido”? Es importante valorar y prever este tipo de gastos. ¿Qué resultará más económico: comer y beber dentro del hotel, o hacerlo afuera?
Muchos dicen que es una preocupación menos cuando el hotel, comidas y bebidas están incluidas en un solo precio; porque cuando se está de vacaciones, se tiende a gastar más de la cuenta.
Tome en cuenta estas valiosas alternativas que le ayudarán al momento de tomar cualquier decisión, y valorar las ventajas y desventajas de un viaje “todo incluido”.
En los viajes “todo incluido” le ofrecerán varias opciones: económico, intermedio o de lujo, compare de acuerdo a su presupuesto lo que más le convenga.
Una de las mayores ventajas es que sabrá desde un primer momento, exactamente cuánto gastará y podrá calcular el presupuesto final de su viaje, antes de viajar. Abonando por adelantado el valor del hospedaje, podrá viajar con la tranquilidad de no llevar grandes sumas de dinero. Al realizar el gasto total de su viaje por anticipado, podrá disfrutar sin estar pensando en el dinero que gasta. No tiene que salir del lugar para realizar los consumos; podrá comer y beber lo que desee, y todo esto por el mismo precio.
Si tiene niños pequeños ya no tendrá que caminar horas buscando un sitio para almorzar. Estos “resort” le garantizan actividades diarias, comodidad, y lo que es más importante: los complejos le garantizan seguridad. Además, muchos inclusive cuentan con servicio de guardería.
Los “resorts” que manejan el sistema “todo incluido” proporcionan a los huéspedes un brazalete que indica que la persona pertenece a determinado sistema o grupo. Los colores dependen de cada hotel y funcionan con código de barras.
En cuanto a las desventajas, debe tener en cuenta, que estará limitado a permanecer durante sus vacaciones en el mismo sitio; le quitará movilidad, manteniéndolo en un solo sitio, sin poder recorrer la ciudad; esto se podría reflejar en un menor gasto turístico, teniendo la desventaja de no visitar y comprar en las tiendas.
Como ha pagado su estadía por adelantado, y como “todo” se encuentra incluido, puede que se vea frente a la tentación de consumirlo absolutamente todo, independientemente de si lo necesita o no, por el asunto de que ya todo lo pagó.
Además, en los hoteles con “todo incluido” las comidas están programadas a una hora determinada; si usted no se encuentra en ese momento se queda sin aprovechar el bufé.
Viajar con “todo incluido” es una elección muy personal, lo importante es que planee su viaje con anticipación y tome una buena decisión. ¡Tenga claro su destino y haga de su viaje una aventura inolvidable!
ALFA