Los tipos de cabello pueden ser normales, secos y grasosos, pero también los hay lacios, rizados y ondulados, que a la vez dependen de las texturas, que pueden variar entre fina, gruesa y mediana. Entre ellos hay combinaciones, por ejemplo, puede haber un cabello lacio y grueso, o rizado y fino; por lo cual cada uno de ellos presenta características y cuidados específicos. A continuación, le vamos a describir los tipos de cabello. ¡Acompáñenos!
Cabello Seco: Posee una cantidad de grasa muy baja, lo que lo hace frágil y que se rompa con facilidad; siendo sus peores enemigos los tintes y los productos químicos; que obviamente tienden a resecarlos. Sin embargo, la industria de los tintes ha ido avanzando, y actualmente se fabrican muchos tintes con fórmulas que evitan que se reseque el cabello.
Es uno de los tipos de cabello que requiere más la hidratación, por lo que deben aplicarse las mascarillas con queratina, que lo hidrata y le da mucho brillo, así como champús reparadores, que lo fortalezca y revitalice. Asimismo, debe peinarse frecuentemente, para que circule mejor la sangre por el cuello cabelludo, y así se segregue más grasa.
Cabello Graso: Cuando un cabello es muy grasoso, ese exceso de grasa, daña su apariencia, dando una sensación desagradable de suciedad, por eso, por lo que ser lavado con frecuencia con un champú especial; y evitar las mascarillas y los acondicionadores en la raíz.
Cabello normal: Indudablemente, este es el cabello deseado por la mayoría de las mujeres, debido a que se encuentra en el punto de equilibrio, generando la grasa justa para evitar la sequedad; pero sin verse grasiento. Estas condiciones le otorgan brillo y suavidad, y no necesita ningún cuidado especial, solo debe usarse un buen champú y la aplicación de una mascarilla cada quince días.
Textura fina: Los cabellos con esta textura son más fáciles para peinar, aunque suelen ser más débiles, por lo que generalmente son afectados por las planchas y secadores, por lo que se recomienda aplicar un buen protector de calor, antes de aplicarles este tipo de artefactos. Y si el problema es, que le falta volumen, debes lavarlo con champús que se le aporten, para lograr que tenga más cuerpo y movimiento.
Textura gruesa: Esta textura hace que el cabello sea más dureza, y por ende es más difícil de peinarlo, aunque ofrece muchas opciones a la hora de realizar esos peinados que quieres lucir en cualquier evento. Sin embargo, todo dependerá si es grueso y rizado, o grueso y ondulado o lacio; ya que son combinaciones, que requieren cuidados y manejos diferentes.
Textura mediana: muchas mujeres quisieran tener este tipo de cabello, porque sin ser muy grueso, se caracteriza por su volumen, y al ser ni fino ni grueso, es muy moldeable, y la mayoría de los peinados se pueden realizar con facilidad, además que durarán más tiempo y lucirán mejor, por el cuerpo y volumen que proveen al look.
Cabello rizado: Es uno de los tipos de cabello difíciles de manejar, debido a que suelen tener ondas muy pequeñas y la humedad hacen que se encrespen. Requieren ser hidratados constantemente y cuidarlos muy bien, porque tienden a ser secos y quebradizos. A la hora de peinar este tipo de cabello, antes de utilizar planchas o secadores, se debe eliminar toda la humedad, porque si no lo que se logra es deshidratarlo más.
Cabello ondulado: Es un tipo de cabello que se enreda fácilmente, por lo que debe peinarse a menudo. Aunque no es posee rizos tan marcados, por lo general es grueso, con un nivel de sequedad medio, no tanto como el cabello rizado, lo cual se puede resolver con la aplicación de acondicionadores y/o mascarillas, una vez por semana; peinándolo frecuentemente de manera cuidadosa para que no se parta.
Cabello lacio: Este posee mayor brillo, aunque tienen menos volumen, y caen perfectamente. Debido a esto, siempre se debe evita utilizar excesivamente los acondicionadores, ya que corres el riesgo que se vuelva grasiento y se vea apelmazado, sucio y descuidado; así esté limpio y oloroso.
Por otra parte, si observas que el cabello luce muy liso, y deseas mayor volumen, debes aplicar un champú especial para cabello grasoso, que le dará cuerpo, y luego sécalo colocando la cabeza hacia abajo, así lograrás un efecto más fresco y menos lacio.
Cabellos teñidos o decolorados: Es sabido por todas, que los tipos de cabello que han sido teñidos y/o decolorados muchas veces, tienden a perder el brillo, debido al nivel de resecada ocasionado por los productos químicos que se aplican en estos procedimientos. Por esto, lo recomendable es utilizar champús, baños de crema y enjuagues especiales, que sirven como protectores de color y devuelven suavidad y brillo al cabello.
También se recomienda aplicar mascarillas especiales, que están provistas de filtros UV, que evitan que el cabello cambie de color; y proveen hidratación, que ayuda a reparar los daños sufridos; pudiendo así lucir una cabellera hermosa y con un brillo fabuloso.
Por todas estas razones, es de suma importancia conocer los tipos de cabello, para cuidarlo de la manera correcta y sobre todo, adquirir los productos adecuados, de acuerdo a sus características.
ALFA