El secreto de belleza de las mujeres mayas lo tiene el tepezcohuite. Es un arbusto espinoso, cuya corteza posee propiedades de regeneración celular. Ha sido utilizado desde tiempos inmemoriales por la cultura maya para tratar problemas relacionados a la piel; y ante esta situación, hicieron creer, que se trataba de un árbol sagrado.
El tepezcohuite es originario de México; sin embargo, también se puede encontrar en una pequeña parte de la región noroeste de Guatemala, cuyo tronco color castaño mide aproximadamente ocho metros de alto, y de 10 a 15 centímetros de diámetros; posee además, hojas verdes brillantes y fragantes flores blancas.
Asimismo, las comunidades mayas utilizaban los elementos que le daba la naturaleza no solamente como recursos naturales, sino también para embellecerse. Estas mujeres habitaban una tierra rica en plantas, flores y frutos con las que realizaban tratamientos que le proporcionaban grandes beneficios cosméticos. Fueron tan efectivas y eficaces esas recetas prehispánicas, que actualmente seguimos utilizando muchas de ellas.
En este sentido, es bueno saber que son muchas las opciones que nos ofrece el mundo de la belleza para cuidar nuestro cutis. Sin embargo, no siempre escogemos la más adecuada; sin duda alguna, aquellas que nos aporta la naturaleza, nos brindan mayores ventajas. Y cuando del cuidado de nuestro rostro se trata, es importante tomar en cuenta desde las hidratantes que nos aplicamos, pasando por el maquillaje, hasta los productos para retirarlos, todos tienen una carga química que no siempre rejuvenece las células de la piel de la mejor manera.
Del mismo modo, muchos productos de belleza y cuidado personal, tienen un gran contenido de sustancias procesadas, que a la larga, condenan a nuestro cutis a la esclavitud de su uso, robándole su lozanía natural. Sin embargo, una alternativa indiscutible es esta planta prehispánica, que ha sido secreto de la belleza maya hace muchísimos años atrás. Por consiguiente, aquel conocimiento ancestral de la cultura maya no quedó en el olvido, y ha llegado hasta nosotros gracias a las tradiciones populares.
Por otra parte, la famosa actriz mexicana, Salma Hayek, confesó en una entrevista a la revista femenina Elle su secreto de belleza: “No necesito “bótox”, uso un producto llamado tepezcohuite, que en México se emplea para tratar a víctimas de quemaduras, porque regenera por completo la piel; pero en Estados Unidos, apenas se usa”.
La ciencia moderna y las últimas investigaciones han encontrado elementos vitales para la regeneración celular en el tepezcohuite; como son el magnesio, cobre, zinc, hierro, y el manganeso. Otros de los componentes de las cremas elaboradas a base de tepezcohuite son los flavonoides, la saponina y los alcaloides; los mismos tienen propiedades antioxidantes, por lo que combaten el envejecimiento de la piel, suavizan las líneas de expresión, y nos dan un aspecto más juvenil.
No es de extrañar que este milagroso arbusto sea llamado en México “el árbol de la piel”. Gracias a sus innumerables bondades podemos envejecer lentamente, y permanecer joven por más tiempo. ¡Es un prodigio de la naturaleza!
Que mejor muestra de que los productos naturales son los mejores para mantenerse fresca y hermosa que Salma Hayek, ojalaá puediera conseguirse afuera de Mexico