Para tener dinero, debes entender que el primer cambio está en ti. Ni el dinero que deseas, ni el trabajo de tu vida, ni la casa de tus sueños van a caer del cielo para ti. Y no solo eso, sino que la actitud que decidas tomar a partir de ahora en tu día a día será determinante para llegar a tu objetivo.
«El día que entiendas, comprendas y aceptes, que ese pedacito del creador que reside en ti, en esa energía llamada ALMA, es la encargada de crear la vida que deseas; y que ese ALMA HUMANA es capaz de obrar milagros en tu vida si está bien dirigida con el poder de tus pensamientos, ese día, conocerás la verdad y serás libre.» así nos explica Laín, todo un mentor en la ley de la atracción y en la formación de la mente para conseguir tus metas.

Consejos para tener dinero

Ahora bien, todo objetivo requiere de un esfuerzo, y para conseguir llegar a ser millonario o al menos tener mucho dinero, o conseguir esa meta que tanto deseas (trabajo, casa, estilo de vida, país) deberás trabajar duro desde YA y aplicar una serie de consejos que te traemos para que el cambio empiece en ti, y empiece hoy. 

Empieza a tomar decisiones por ti mismo

¿Sueles reflexionar demasiado sobre las decisiones en tu vida y a menudo tiendes a pedir consejo a las personas de tu alrededor? Pues esto es un error. No te decimos que dejes de hablar con la gente que te rodea, pero si quieres llegar a ser una persona de éxito, deberás aprender a tomar decisiones por ti mismo, y generalmente de forma rápida y eficaz.


Cambia tu actitud y abre tu mente a ganar dinero

Ya lo hemos mencionado antes, para hacerse rico, lo primero que debe cambiar es la actitud frente a las situaciones cotidianas. La mayoría de personas piensan que no pueden influir en su capacidad para enriquecerse, creen que las personas ricas simplemente nacen ricas, o en algún momento tienen una brillante idea de un negocio exitoso.
Pero bastante lejos de la realidad, esto no es cierto. Muchas personas ricas se han fijado una meta a alcanzar: acumular una gran fortuna, y para conseguirlo han estado trabajando duro día a día.

Y además de trabajar duro, debes abrir tu mente, estar dispuesto a ganar mucho dinero. «todos tenemos un patrón personal del dinero arraigado en nuestro subconsciente, y es este patrón, más que cualquier otra cosa, lo que determinará nuestra vida financiera.»

Establece metas firmes y con plazo fijo

«Lo que la mente de un hombre puede concebir y puede creer, lo puede lograr.» es la cita más famosa de Napoleón Hill, autor del libro «Piense y hágase rico» en el que nos muestra los secretos de una mente millonaria. No esperes en su libro claves de manual sobre cómo ganar dinero, sino que, más bien podrás encontrar la manera de cómo preparar tu mente para ver oportunidades de negocio y aprovecharte de ellas.

Para empezar, debes hacerte unas preguntas a ti mismo muy concretas, como, por ejemplo: ¿cuáles son tus metas y visiones concretas (profesionales y financieras)? ¿Qué quieres lograr? ¿Cómo vas a llegar ahí? Debes empezar a planear tus metas y a proponerte objetivos concretos a corto plazo que al final te lleven al objetivo final. Incluso tendrás que hacerte preguntas como: ¿cuáles son las tareas pendientes del día?, porque incluso los objetivos subordinados son importantes.


Prepárate para fallar y para caer, es el punto de inflexión

¿Tuviste una gran idea de negocio que desafortunadamente no salió bien?, ¿Has perdido el trabajo y no tienes fuente de ingresos?, ¿O quizás has invertido en acciones equivocadas y has perdido mucho dinero? Entonces, no debes rendirte ahora. Todo lo contrario, es el momento de remontar y crecer.
Las mejores ideas, y las personas exitosas nacen de los malos momentos, de las malas situaciones, de donde se cree que ya no se va a salir. Y ahí, en ese punto de inflexión es donde tu mente debe cambiar, tu mentalidad y tus ganas harán que la rueda cambie si te lo propones seriamente.

Cambia tus hábitos de vida y enfócate en tu objetivo principal

Si siempre haces lo mismo, no esperes resultados distintos. Este refrán de la vida es completamente aplicable al concepto de hacerse rico porque necesitamos cambiar los hábitos de nuestra vida cotidiana para cambiar nuestro estatus económico. En resumen, para ser millonario, hay que pensar como un millonario.
Esto no quiere decir que empieces a comprar ropa cara, a ir a restaurantes de lujo, comprar un coche caro, etc. Sino todo lo contrario, deberás hacer que la gente te vea como una persona trabajadora, que se desvive por su objetivo y que lo tiene claro, pero sin aparentar ni ostentar nada.

Sigue formándote y estudiando los casos de gente que se ha hecho millonaria

Es importante que te empapes de conocimientos, que estudies los casos de la gente que ha conseguido el éxito. Además, este tipo de personas suelen compartir sus experiencias y conocimientos con el mundo, ya sea en libros, blogs, RR.SS., o páginas web personales.
Aunque no lo creas, este es uno de los pasos más importantes, porque educarse y acumular conocimientos es el camino hacia el éxito, es imprescindible dominar la materia. Especialmente conocer cómo invertir tus ingresos en bolsa, saber cómo funciona la renta fija y la renta variable, las inversiones inmobiliarias, etc.
Adentrarte en este mundo hará que todo llegue a ti de una forma u otra, porque cuando empiezas a sumergirte en el mundo de las finanzas, todo empieza a tener sentido.

Rodéate de personas con ambiciones y con ganas de mejorar

¿Alguna vez has oído hablar del dicho que dice que te estás volviendo cada vez más como las personas con las que pasas más tiempo? Pues sí, hay algo de verdad en todo esto. Por eso es importante que tanto en tus relaciones personales como en todos los aspectos de tu vida, trates de rodearte de personas con ganas de éxito, con ambiciones y visión de futuro, ellos motivarán tus días más bajos de ánimo y te animarán a seguir en el camino que buscas.
Así mismo, en las relaciones laborales, no temas acercarte a aquellas personas con mejor posición que tú o que consideres más talentosos, todos los empresarios de éxito empezaron en puestos de baja cualificación o con empresas muy pequeñas, y fueron creciendo poco a poco. Es importante que te rodees de estas personas para absorber sus conocimientos, ¡son un potente activo para ti!

Los comienzos son los más duros: la clave es trabajar duro, tener paciencia, y persistencia

El proceso de llegar a convertirse en una persona de éxito o conseguir llegar a tener dinero es un proceso duro, complicado, cansado, no te lo vamos a negar.
Esto no es magia, y no conseguirás nada de la noche a la mañana, así que si inviertes una cantidad de dinero en una idea o en un proyecto y no ves ingresos ni resultados en los primeros meses, no desistas, los comienzos son los más duros.
Deberás tener paciencia, y trabajar como el que más. Ser el primero en levantarte y el último en acostarte, estar siempre al pie del cañón y pendiente de todo lo que rodea a tu proyecto o negocio. Puedes delegar, pero siempre supervisar.
Todos las personas que han compartido sus casos nos cuentan cómo han trabajado hasta 16 horas diarias para conseguir sus objetivos. No decimos que hagas lo mismo, pero ponle ganas, muchas ganas.

Da el paso y atrévete a emprender

No sirve de nada trabajar siempre para una empresa y pretender hacerse millonario. Un sueldo es un sueldo, y está muy bien para todos aquellos que se conforman o que son felices con ello. Pero así el que se está enriqueciendo es el dueño de esa empresa, y no tú.
Por eso, ​si tú quieres ir más allá, si quieres conseguir ser un empresario y triunfar tienes que atreverte a dar el paso e invertir una cantidad de dinero en tu proyecto.

Cree en tu idea, y lucha por ella hasta el final

Si tú no defiendes tu idea con garras y dientes, nadie lo hará por ti. En más de una ocasión te tocará escuchar que tu idea no va a triunfar, que no te arriesgues tanto, que es demasiado para ti… ¡No hagas caso a esas voces!
Cree en ti, en tu potencial, en tu capacidad de triunfo, y ya tendrás parte del camino hecho.
En alguna ocasión tendrás que defender tus ideas ante un posible inversor, y si tú estás convencido de ellas, los demás también se convencerán.

ALFA