La telemamografía es un avance extraordinario que muestra los resultados de manera instantánea y sobre todo confiable, con el fin de diagnosticar cuanto antes posible un cáncer de mama; el cual ha aumentado el índice de mortalidad en los últimos años.
Gracias a esta tecnología, es más fácil y sencillo realizarse la mamografía; una de las tantas pruebas rutinarias que deben hacerse las mujeres después de cumplir los 30 años de edad. De hecho, el Instituto Nacional del Cáncer; afirma que este método de diagnóstico es el más eficaz con una sensibilidad y especificad del 90%.
Los especialistas insisten en que la fémina debe realizarse esta evaluación cada seis meses o anualmente dependiendo del caso, pues hay mujeres quienes requieren estar más alerta que otras; bien sea por antecedentes cancerigenos o sospechas de tumores.
En este sentido la telemamografía o mamografía digital, presenta una mejora en la calidad y seguridad de estos diagnósticos; incluso no necesita repeticiones ni proyecciones adicionales. Además, rompe con las limitantes que impiden el acceso a las mujeres quienes viven en zonas distantes, pero ¿cómo funciona?
Cada institución médica o centro emisor especializado cuenta con un mastógrafo con digitalizador por “hadware”, quien debe ser un radiólogo especialista en el área. El estudio se hace de manera habitual y se envían las imágenes por Internet para ser visualizadas e interpretadas en menos de 24 horas. El equipo debe estar en óptimas condiciones para asegurar un diagnostico preciso para la paciente.
El mastógrafo digital, explora las imágenes de rayos X en código de computadora y envía al centro principal la disquisición; luego se hace la impresión en película radiográfica. Después de ser revisadas por el radiólogo, pueden ser concertadas con el fin de estudiar las diferencias tenues entre los tejidos. Los rayos X son capturados con detectores digitales especiales para estos exámenes.
Los tejidos poseen composiciones químicas y consistencias semejantes entre sí, por lo tanto, para poder diferenciarlos en una imagen o película radiológica, es totalmente indispensable utilizar fotones de baja energía y focos más pequeños que otros equipos típicos.
Definitivamente, esto abre una ventana de posibilidades a esas mujeres; quienes por una u otra razón, no cuentan con el tiempo ni dinero para viajar varias veces a centros especializados a efectuarse estos estudios que le permitirían descubrir o descartar un posible cáncer de mama; tomando en cuenta que el diagnostico precoz puede salvar muchas vidas.
De igual forma, con este avance tecnológico en materia de salud; las probabilidades de detección de anomalías son más elevadas y rápidas que las que presenta un mamógrafo analógico. Finalmente, recuerde que el cáncer de mama es una de las patologías causantes de muerte en el ámbito mundial; por ello la mamografía, ecografía y el autoexamen son las claves para conseguir un diagnostico a tiempo; y si se realiza cada vez que se lo indique su especialista, será curable en un 95%.
ALFA