Miércoles, 06 de enero de 2016. Un teléfono inteligente puede ser un aliado para los diabéticos, con una novedosa aplicación que permite mantener controlada la enfermedad. De esta manera, la tecnología avanza de la mano con la medicina, en la búsqueda de mejorar la calidad de vida de los pacientes quienes sufren por las consecuencias en su salud de esta terrible afección.
La diabetes afecta a millones de personas y es una enfermedad calificada como crónica, porque al aparecer es imposible erradicarla, solo controlarla. El paciente quien la padece ve imposibilitado en su organismo la posibilidad de producir insulina, en cantidad y calidad, que le permita procesar los azúcares consumidos diariamente.
Según la información obtenida a través de la página IDF Diabetes Atlas, la insulina fabricada por el páncreas es una hormona indispensable para que en el organismo se desarrollen importantes procesos químicos; por lo que al registrarse índices bajos de la misma, los azúcares que entran a la sangre no pueden ser procesados eficientemente, “navegando” en nuestro cuerpo. A la larga, causa deterioro significativo en los tejidos y al final inevitablemente, la muerte, si no es controlada la enfermedad.
Los pacientes diabéticos requieren de tratamiento diario, que consiste en inyecciones de insulina suministrada en condiciones específicas de cantidad y temperatura. Es aquí donde interviene la tecnología facilitando el proceso, mediante la aplicación denominada “Insulin Ángel” o el “Ángel de la Insulina”; un pequeño aparato o dispositivo del tamaño de un llavero que permite controlar la temperatura y la posición de la hormona a inyectar.
El dispositivo “Ángel de la Insulina”, cuenta con un pequeño termómetro que mide la temperatura de la hormona, si está en el exterior; es decir, dentro del aparato o de la nevera. Estos datos son enviados vía “bluetooth” a la aplicación previamente instalada en su teléfono inteligente, admitiéndole determinar si es o no el momento adecuado para su inyección. Asimismo, el dispositivo permite emitir un alerta cuando se encuentra alejado de su teléfono inteligente; lo cual termina siendo muy útil para quienes por descuido dejan olvidado su estuche con los medicamentos que no pueden prescindir.
Sin embargo, si bien la aplicación puede ayudarle a recibir el tratamiento en las condiciones específicas necesarias en tiempo, cantidad y temperatura; sigue siendo ineludible que el paciente acompañe el suministro del medicamento con otras acciones que le ayuden a mantener o mejorar su calidad de vida como visitas continuas al médico, control hematológico, pruebas de sangre, alimentación balanceada y ejercicio diario. De seguro, todas estas recomendaciones podrán hacer más placentera la vida de los pacientes diabéticos.
ALFA