Conocer técnicas para rescatar el brillo de la plata es sin duda alguna un conocimiento bastante útil, pues cualquier joya de este bello mineral merece mantener su lustre y buena apariencia a pesar del tiempo de uso, pues este metal precioso pierde parte del brillo que tenía al adquirirse debido al roce o el sudor, con lo que pueden aparecer manchas en la superficie e incluso alterarse el color de esta. Veamos algunas de estas técnicas para ponerlas en práctica cuando sea necesario.
Bicarbonato diluido en agua
Este truco consiste en diluir bicarbonato en un vaso de agua, humedecer un paño con esta mezcla y luego frotar la joya o la reliquia que queramos restaurar; con esto lograremos devolverle a la pieza el brillo perdido. Es importante tener cuidado al realizar este proceso para evitar rallar el metal.
Agua de papas
Así como se lee, el agua resultante al hervir las papas puede ser muy útil al momento de limpiar platería, pues un compuesto activo que queda en el agua de este tubérculo tras su cocción, nos puede servir de mucho al dejar sumergidos los objetos en esta agua por un aproximado de tres horas; transcurrido este tiempo se frota la pieza delicadamente con un cepillo dental de cerdas suaves.
Amoniaco y vinagre
Esta mezcla a partes iguales, diluida un poco en agua, también nos puede ser de ayuda al momento de limpiar la platería, y solo requiere sumergir en esta solución por una hora la pieza de plata a tratar, para luego enjuagarlas con abundante agua, frotarlas con un pañuelo y secarlas de nuevo, pudiendo apreciar el brillo recuperado.
Goma de borrar
Asombrosamente, este recurso también nos puede ser útil para tratar la plata ennegrecida, pues al frotarla sobre la superficie afectada y oscurecida de este metal, se puede ir notando el cambio gradual de tono, con el negro abriéndose paso hacia el brillo plateado tras expulsar el óxido.
Pasta dental
Este producto de higiene personal sirve también para limpiar y abrillantar la plata, así como otros metales con iguales resultados, necesitando solo sumergir la pieza de plata en agua caliente con jabón neutro y un poco de sal, para después de un rato, extraerla y empezar a frotarla con una buena cantidad de dentífrico por aproximadamente cinco minutos antes de enjuagar y secar el objeto con un paño absorbente o un pañuelo.
Limón y sal
De igual forma, este cítrico común, también cuenta como uno de los aliados para regresarle el brillo a objetos de plata, debido a la acidez de su jugo, que ayuda a remover impurezas del metal; deberemos frotar muy suavemente la pieza con jugo de limón y sal, luego enjuagaremos con abundante agua y secaremos con un pañuelo suave.
De esta forma, con estas sencillas técnicas quedará solucionado el problema de cómo recuperar el brillo de la plata, pues este bello metal no merece quedar opacado, sin lucir todo su lustre, que nos encanta a todos.
ALFA