Este territorio, aunque su nombre oficial es la República de Sudáfrica, se renombra a nivel internacional como la “nación del arco iris”, debido a la gran pluralidad de culturas musicales y festividades, además de la abundante biodiversidad presente en el país. Se encuentra dividido por nueve provincias; su capital está compuesta por tres ciudades: Bloemfontein, residencia del poder judicial, Pretoria, lugar del poder ejecutivo, y Ciudad del Cabo, residencia del poder legislativo.

La música sudafricana, se encuentra compuesta por el influjo de la música africana y occidental. El “ramkie”, es uno de los instrumentos innatos del país; es una guitarra construida a base de una lata de aceite vacía, puede tener de cuatro a seis cuerdas. Otro instrumento es el “chipendarin”, tiene un aspecto similar a un arco de casería, cuenta con una fina cuerda que va desde la proa hasta la punta. Por último, pero tal vez, el más reconocido en la cultura musical sudafricana, está el silbido de penique, o “silbido de lata”; forma parte de los instrumentos primarios de la música Kwela, dicho termino deriva de la palabra “zulú” que significa “levantarse”.

Entre las festividades más reconocidas está, el “Festival de Jazz”, gran evento que se realiza anualmente, el último fin de semana de marzo; generalmente integrado por la participación de varios músicos expertos en este género. Aunque el festival solo dura dos días, es una vivencia inolvidable. Otras celebraciones de esta región son: el “Splashy Fen”, realizado durante la semana santa, perteneciente la provincia Kwazulú, y el Festival de “Oppikoppi”, ejecutado en el mes de agosto.

Algunos de los mayores atractivos en la Cuidad de Cabo (segunda provincia más poblada del país), son: la Table Mountain, una montaña cuya subida se realiza con un cable carril, esto permite una cómoda observación del paisaje durante el ascenso. Se encuentra también, La Reserva Nacional del Cabo de Buena Esperanza, uno de sus mejores espectáculos es la observación del mar, pues este muestra el punto donde se unen los océanos Índico y Atlántico. Al igual que El Jardín Botánico Kirstenbosch, el cual exhibe una gran parte de la flora albergada en el país. Cada provincia tiene atractivos diferentes e inigualables.

Sudáfrica, también nos brinda la oportunidad de realizar las actividades más extremas de nuestras vidas. El bungee jumping, es un extraordinario acto que consiste en lanzar a una persona desde un puente, a cientos de metros lejos del suelo, el individuo estará sujeto a una soga protectora; en este territorio se encuentra el puente más alto del mundo, con 216 metros de altura, el cual pasa sobre el río Bluokrans. El buceo con tiburones, aunque lo realizan en distintas partes del país, el mejor lugar para hacerlo, es en Gansbaai, “la capital mundial del tiburón blanco”; este buceo se lleva a cabo a través de una jaula de protección, mientras las criaturas son atraídas con carne.

Un país tan lleno de riquezas, como lo es Sudáfrica, tiene mucho territorio que ofrecer para tener una aventura sin precedente. Su fauna y vida silvestre, además de sus tradiciones y atracciones, se muestran con argullo ante el mundo, haciendo la invitación a cuidar y preservar la vida natural.

ALFA