El uso de los símbolos religiosos en las joyas es popular en diferentes credos como el católico, el islámico, y el cristiano. Teniendo sus inicios en el Antiguo Egipto, con el uso del símbolo del ‘Anj’, el ser humano ha impregnado en las joyas preciosas un aire mágico, haciéndolas necesarias para prevenir su destino de problemas, conflictos e infortunios.
El símbolo del ‘Anj’ es conocido mundialmente por permanecer ilustrado en la cultura del Antiguo Egipto. De acuerdo al estudio de este signo, el ‘Anj’ es el jeroglífico para designar a la vida, siendo este el factor que lo ha hecho recurrente en la iconografía de esta civilización. También se le llama “Cruz ansada”, dándole el significado de ser la “Llave de la vida”.
Muchas deidades egipcias sostienen en sus manos el símbolo del ‘Anj’, queriendo ser la representación de su labor en torno a la vida y la muerte, además de dar a entender su condición eterna. Para los súbditos terrenales, el ‘Anj’ significaba la búsqueda constante por esa misma inmortalidad, que si bien en un inicio fue solo propia de los faraones, en el Libro de los Muertos se halló un significante cambio del pensamiento y la creencia egipcia, estableciéndose que además de las autoridades superiores, todos los egipcios tenían la capacidad de emprender el camino en búsqueda de ese añorada vida eterna.
Entre el catolicismo y cristianismo rescatan el uso de la cruz como popular símbolo religioso en diversas prendas de uso diario. Para proclamar y reforzar su compromiso con la fe, el católico y cristiano ve en la cruz una manera de protegerse a sí del mal, siempre y cuando siga las creencias preestablecidas por el hijo de Dios, Jesucristo, quien de acuerdo a esta creencia, murió en una misma cruz por el perdón de todos los pecados.
Otro símbolo considerable que permanece establecido en la religiosidad orfebre es el ‘Jamsa’. Común entre las culturas musulmanas y judías. El ‘Jamsa’ es la representación de “La mano de Dios”, siendo uno de los símbolos religiosos más antiguos, pues se empleó desde el año 244 e.C. siendo por primera vez dibujada en la Sinagoga de Europos, ubicada en Siria.
Si bien la forma más común de hallarla es con el dedo del corazón en el centro, teniendo a los lados el anular, y el índice, y en los extremos dos pulgares curvados hacia afuera, existen representaciones que les agregan un ojo de Dios, e inclusive, demás caracteres de tipo religioso.
Dentro de su gama de empleos, el ‘Jamsa’ puede usarse tanto en pendientes como en colgantes, siendo en esta última versi colocada en la puerta de las casas para proteger el hogar. Por otro lado, el ‘Jamsa’ también ha tenido evolución en su significado, pues si en el pasado fue usado como amuleto protector, en la actualidad se emplea como símbolo de fe en Dios, siendo la expresión justa para recibir de él todas sus bendiciones.
ALFA