Asia es reconocida en todo el mundo como una reserva de maravillas naturales. Atrayendo a cientos de miles de personas cada año, un viaje por el continente asiático va más allá de descansar en playas de arena blanca y cálidas aguas, y todo gracias a las siguientes siete maravillas naturales.
Ubicada al norte de Vietnam, la bahía de Ha Long se extiende por más de 1500 kilómetros de la costa asiática, alcanzando la frontera con China y contando con el golfo de Tonkín. A esta maravilla se le conoce por rica en formaciones kársticas e islas en variadas formas. En 1994, la bahía de Along fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Y no es para menos, pues cuenta una leyenda vietnamita que las islas de Halong nacieron de dragones que escupían joyas y jade.
Parte de una de las selvas más importantes de Asia, el Parque Nacional del Río Subterráneo de Puerto Princesa está formado por un paisaje en caliza contrastante con el rio subterráneo de aguas azul celeste, y desembocando en el mar. Además, el bajo caudal comparte lugar con otros 11 ecosistemas diferentes. Desde 1999 se reconoce como Patrimonio de la Humanidad.
La isla de Jeju es la isla de mayor tamaño que tiene Corea del Norte, y puede encontrarse justo al suroeste de la provincia Jeolla. Estudios señalan que la isla de Jeju, llamada también la isla de Quelpart, está compuesta de basalto y lava, a consecuencia de importantes erupciones volcánicas que luego le darían paso.
El Parque Nacional de Komodo fue declarado como Patrimonio de la Humanidad en 1991, y se conforma de tres islas: Komodo, Rinca y Padar, todas de origen volcánico y con una población asentada de 4.000 personas. El parque nacional fue fundado en marzo de 1980 para proteger a su gran habitante, el dragón de Komodo, una enorme criatura que alcanza los 3 metros, pero que se encuentra en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Wikipedia. (s.f.)
El Bosque de Piedra en China tiene por nombre original el Karst de Shilin y se ubica en la provincia de Yunnan, formado por las más impresionantes columnas de rocas que nacen de la Tierra y que causan asombro a cualquiera. Y sí de parajes únicos trata, Asia continua su lista con el llamado Lago Celestial. Ubicado a 4.718 metros de altura en el Tibet, este cuerpo acuoso es un lugar sagrado para la población. Su hermosura se centra en ser un inmenso espejo natural que hace perder la distinción entre el cielo y la tierra.
Poco menos conocidas, pero no menos importantes, las islas de Similan están ubicadas al sur de Tailandia. Su formación de granito contrastan con las aguas del mar de Andamán, siendo acompañadas por paisajes diversos: escarpadas montañas, laderas rocosas, colinas boscosas y acantilados que finalizan en playas de arena blanca. Si de descansar se trata, las islas de Similan serán su escape ideal. Hominia (s.f.)
ALFA