La región de Toscana ubicada en el centro de Italia es un referente en el turismo mundial gracias a la belleza de sus paisajes y construcciones históricas. Dentro de esta región destaca la ciudad de Siena, caracterizada por su encanto medieval.

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Siena toma importancia entre las ciudades de la región por sus construcciones explícitamente góticas realizadas en los 1100 y 1400. Dada estas características, el centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1995. Siena es ante todo la mejor representación de una ciudad medieval.

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Una vez en Italia la mejor forma de llegar Siena es en tren. De allí se toma un bus hasta el centro y se puede comenzar el paseo en su lugar más icónico; La Plaza de Campo que está rodeada del Palacio de Campo y la Torre de Mangia.

Los orígenes de esta plaza se remontan al 1169 cuando funcionaba como el mercado de la ciudad. En sí, lo que caracteriza a la plaza es su construcción dividida en nueve partes en forma de semicírculo, hechas en honor al antiguo gobierno de los nueve señores.

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Uno de los ejemplos de arquitectura gótica más importantes del mundo es El Palacio de Campo, también dentro de la plaza, es el símbolo de la independencia y riqueza de Siena. El palacio también es sede del Museo Cívico, lleno de obras de arte que cuentan la historia y evolución de esta joya de la Toscana. Para finalizar el recorrido por la plaza es necesaria una visita a la Torre de Mangia para disfrutar de una de las vistas más hermosas de la ciudad.

Otra de las atracciones imperdibles de la ciudad es la Catedral Di Siena, que constituye una obra impotente, de gran belleza, construida en 1380. En principio estaba destinada a ser la catedral más grande de occidente, pero los planes de vinieron abajo por la peste negra que asoló el continente y el daño económico en consecuencia.

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Entre todas los lugares de interés, ubicados muy cercano entre sí, existe uno que llama la atención, por su belleza y estilo, el Palacio de Salimbeni, que actualmente funciona como sede de uno de los bancos más importantes de Italia.

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Debido a la importancia histórica que tuvo en el pasado, Siena es un  lugar de visita obligada para los amantes del arte y la arquitectura. Además de los lugares más famosos existen otras estructuras que como el Museo Dell L’Opera Metropolitana, el Complejo de Museo de Santa María de Scala o la Basílica de San Doménico que no dejan a nadie indiferente antes su imponente belleza.

Después del recorrido obligatorio por las estructuras medievales de Siena, vale la pena adentrarse en la Contradas, que es como se denomina a los barrios residenciales de estrechas callecitas, para conocer la Siena del día a día.

Un buen fin de semana o el tiempo que se tenga destinado para conocer a la esplendorosa ciudad puede terminar con una visita en la Enoteca Nacional Italiana y disfrutar de sus exposiciones, y claro, de uno de los mejores vinos del mundo.

ALFA