A veces llega el día en el que la familia crece y ya no son solo dos personas sino que ahora se incluye a un tercero, sin duda esto es trascendental en la vida de la pareja. De un momento a otro ya no pensamos en nosotros, sino en esas personitas que vienen a iluminar nuestro hogar, y a llenar nuestra vida de felicidad. Pero cuando llegamos a esta etapa, que para muchos es la más hermosa de toda, las cosas cambian y la vida empieza girar alrededor de los hijos.
He ahí el problema. Al convertir a los hijos en el centro de nuestro universo normalmente cometemos el error de dejar de lado a la pareja, olvidando que antes de convertirnos en familia se eran dos personas con intereses particulares. La relación previa debe jugar un papel protagónico dentro del grupo familiar, y eso no significa desatender las responsabilidades que se tienen con los hijos. Es solo saber cómo darle lugar a cada una de ellas.
Cuando la mujer se transforma solamente en mamá pierde una parte de su personalidad y ese lado que atrajo hace algún tiempo al hombre de su vida. Lo mismo ocurre con el papá, quien deja de convertirse en el esposo para asumir roles de padre, que a veces pueden llevarlo a abandonar su condición física, pues también debe llevar el pan a la familia. Lo anterior trae consecuencias muy negativas en la pareja, pues el hombre ya no percibe a su esposa como mujer sino como madre de sus hijos, relegando su figura femenina y perdiendo interés por lo que alguna vez lo enamoró y viceversa.
Pues bien, pero para evitar dejar de lado la pareja cuando somos padres, es importante que ambos estén claros que mantener la relación es importante y hay que cultivarla día a día. Es necesario dedicarse a ser marido y mujer.
Uno de los aspectos más relevantes es lo sexual, y por ende más afectivo. El sexo forma parte de nuestras vidas y es de suma relevancia en la relación de pareja. Es necesario conservar el atractivo de la práctica sexual y no concebirlo como una tarea que se debe cumplir. La creatividad juega un papel primordial, y cuando se tiene sexo no está de más agregarle diversión a la actividad. Esto une y afianza la relación para alcanzar, incluso, el éxito en la familia.
Hay momentos para ser padres y los hay para ser amantes. Busque ese instante perfecto que le permita disfrutar de su esposo o esposa de manera audaz, atrevida y muy romántica. Por lo menos antes de que comience el llanto del bebé.
La pareja es muy importante, como dice el artículo, es la base de la familia, aunque para muchos de nosotros los hijos son los más importante, no podemos olvidarnos de la pareja.
Muy valiosa esta información, no hay que descuidar a nuestros esposos, porque si no se empezará a fijar en otra y lo lamentaremos.
Muy interesante. Jamás lo había visto de esa manera, pero tiene razón, no hay que relegar la pareja porque es súper importante para la familia.
Muy cierta toda esta información, me gustó y es como lo dice, no podemos dejar de lado nuestra pareja, primero fuimos pareja antes que padres.
Excelente artículo, me encantó, y es completamente cierto, porque cuando somos madres nos olvidamos de nuestro esposo, en realidad lo descuidamos.