Cuando existen conflictos en la pareja, bueno sería probar con una segunda luna de miel, rescatando el amor que un día los unió. Un descanso merecido resulta ser muy placentero para limar asperezas y, a pesar que las dificultades viajan junto a ustedes siendo imposible dejarlas en ese lugar donde salieron, es muy cierto que un ambiente tranquilo, poniendo tierra de por medio, ayuda mucho.
En la mayoría de los casos, avivar la chispa del amor y la pasión es una misión bastante comprometida; pero la persona que no arriesga, no pierde ni gana, por eso, dar un paso al frente es el comienzo de muchas cosas nuevas que pueden sorprendernos gratamente. Debemos poner todo nuestro empeño, porque si los problemas son graves, de nada vale realizar un viaje romántico, si en nuestros pensamientos la dificultad persiste.
A veces, nos empeñamos en volver nuestra vida un campo de batalla, haciendo verdaderos esfuerzos por seguir en ese camino. Es como un vicio envolvente, capaz de arrastrarnos hasta el abismo; por eso, hay que tener mucho cuidado para que esa segunda luna de miel no se convierta en un verdadero infierno; deseamos arreglar la situación, no empeorarla.
Pensemos en soluciones, estas siempre estarán en nuestras manos; no nos dejemos cegar por el dolor; recuerde, ¡su pareja permanece con usted!, significa que, pese a los inconvenientes, desea realmente cambiar las cosas; por lo tanto, es un punto a favor, indicándole internamente una posible conciliación a sus pesares.
Establezca un diálogo sincero, aunque lastime su herida, es mejor la verdad ante la mentira. Hable de aquello que le causa disgusto y de todo lo que espera con esa persona; exíjale sutilmente, sin imponerle nunca su voluntad; póngale reglas constructivas, hágale saber lo importante en su vida; coméntele lo que desea, sin embargo, permítale expresarse con mucho respeto; háblele claro, no disfrace esa dificultad con una nube tenue que algún día la delatará.
Es importante saber manejar la situación, para eso están solos. Si su pareja le fue infiel, entonces es necesaria la tolerancia de lo ocurrido, sin aplaudir en ningún momento el comportamiento. Si el motivo del inconveniente es otro, resultará fácil resolverlo. ¡Diviértanse, emprendan una bonita aventura juntos!, evoquen solo los buenos momentos; no dejen que las dificultades no les permitan pensar con claridad. No todo está perdido, pero es necesario salir del problema, de otra forma no desaparecerá, estará allí como un pequeño aguijón que se irá clavando muy hondo.
De repente, su pareja pensará que usted ha superado todo lo ocurrido, dígale que todavía persiste; a pesar de eso, muéstrele la disposición a luchar por solventar ese acontecimiento. Las segundas oportunidades existen, se dan si las sabemos aprovechar como es debido; benefíciese de eso. Por otra parte, una buena relación sexual fortifica y favorece, a pesar de los altibajos; debajo de las sábanas, las cosas se arreglan más rápido. Si con esto no consigue soluciones, lo mejor es buscar ayuda profesional.
ALFA