Cuando se rompe un espejo, por un instante pasa en nuestra mente la creencia de que vamos a tener siete años de mala suerte. Este objeto ha generado ciertas historias con un hilo de misterio que despiertan curiosidad en las personas.

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En la china antigua se pensaba que detrás de cada espejo había un universo alternativo donde existían criaturas. También se consideraba como un portal abierto que conectaba a dos mundos, además colgaban pequeños espejos en las casas para ahuyentar los espíritus maléficos. Se asocian a fenómenos paranormales, con encuentros fantasmales a través de sombras o imágenes humanoides. El proceso de duelo cuando ocurre una muerte, para la religión judía incluye cubrir todos los espejos para no mostrar interés en el cuerpo, sino en la memoria del fallecido. La cultura serbocroata tiene la costumbre de enterrar los espejos con los muertos y evitar que su alma se desvíe o lo acompañen espíritus malvados.

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Tener mala suerte es una creencia, a la persona le sale todo mal, lo negativo que le acontece o sucede no lo puede controlar. El espejo roto es una de las supersticiones más antiguas. Los griegos crean una técnica adivinatoria que utilizaba cuencos de cristal o de cerámica llenos de agua para predecir el futuro. Si el espejo se rompía el vidente interpretaba que la persona que lo sostenía acabaría con su futuro, no tardaría en morir o viviría situaciones catastróficas.

Los romanos pensaban que la salud de las personas cambiaba su ciclo cada siete años y como los espejos reflejaban nuestra apariencia, entonces un espejo roto presagiaba siete años de mala suerte. También si un espejo se rompía al caer sin que nadie lo tocara, representaría la muerte en el hogar.

En el siglo XV, en Italia, los espejos eran muy costosos, se fabricaban en Venecia. Los dueños de las casas donde había sirvientes, se les advertía que cuando limpiaran un espejo fueran muy cuidadosos, ya que si rompían un espejo tendrían 7 años de un destino peor que la muerte. A través de los años esta superstición se fue afianzando en las próximas generaciones a pesar de simplificar el proceso de elaboración de los espejos y hacerlos más económicos.

Todo problema tiene una solución y existen los contra-hechizos como remedio esotérico. Uno que podemos mencionar es enterrar los pedazos rotos en suelo fértil, donde alcance la luz de la luna llena. Otro consiste en arrojar los fragmentos a una corriente de agua que fluya hacia el Sur, con sentimientos de amor y respeto. Tomar el trozo más grande del espejo roto para reflejar en él la luz de la luna con su poder y energía cósmica También puedes hacer uso de amuletos, como una pata de conejo o el cuarzo rosa, para tu mayor tranquilidad.

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El consejo más efectivo es que el concepto de la mala suerte no interrumpa su mente. Siga adelante con su vida, sin temor, no piense cosas malas; tenga confianza en usted  y albergue pensamientos positivos.

ALFA

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