Las mujeres de hoy en día, hacemos mil cosas de manera simultánea. El ritmo de la vida actual, a menudo nos lleva al borde de cada situación; y es que ya no somos unas simples amas de casa, que pasamos todo el día viendo el jardín esperando a nuestra pareja. Las mujeres de ahora, salen, trabajan, comparten con sus amistades, les dedican tiempo a su matrimonio y ayudan a sus hijos. Pero, ¿cuándo nos dedicamos tiempo a nosotras mismas?
En un día normal, la mujer se encarga de preparar el desayuno, ayudan a su pareja e hijos a alistarse, para que puedan dirigirse a sus respectivas actividades, mientras ella se acomoda también para ir a trabajar. Durante el resto del día, paga los servicios de la casa, va a su espacio laboral, y lleva a los niños a la danza y el deporte. En el transcurso de la noche prepara la cena y arregla la casa. Las mujeres hacemos de todo, pero pocas veces nos detenemos a mirar nuestro reflejo, descuidamos nuestra imagen, la vestimenta y hasta la salud; creemos que “darnos un respiro” hará que las responsabilidades se acumulen.
¡Falso! La vida nos puede estar colmando de diligencias, y de muchas cosas que se deben hacer, pero esto no se nos puede tornar en una excusa, porque no es más que eso, un “pretexto” para dejarnos envolver por una vida ajetreada y no lucir como realmente somos: ¡hermosas por naturaleza! Con tantas cosas que hacemos a diario, merecemos detenernos un momento, ver si nuestra imagen representa la maravillosa mujer que nos esmeramos ser.
Esto es posible, pero solo si realmente lo deseamos. Con caminar media hora, contribuimos al cuidado de nuestra salud, la parte más importante; pues no se puede ser hermosa si no se está saludable, además esto ayudara a disminuir los niveles de estrés que podamos generar durante el trabajo.
Nuestra imagen también es importante, es la que dice que estilo de vida llevamos; si estamos de mal humor, si la casa nos da dolor de cabeza, si no aguantamos tanta presión. Nuestra apariencia hablara por nosotras, ir al salón de belleza para retocar nuestro cabello, uñas y maquillaje, es sumamente significativo. Debemos relajarnos y dejar que otros se encarguen de nuestra vida por un momento; es importante despejar la mente de pensamientos cargados de responsabilidades. Los masajes también son recomendables para bajar y eliminar toda aquella tensión presente en el cuerpo.
Las mujeres estamos en todo el derecho de ser tratadas como las reinas que somos, pues solo nosotras podemos cargar con tantas responsabilidades y sonreír. ¡No pierda el estilo! A diario ponga en pausa por un momento su reloj, para que retoque su maquillaje y/o el peinado que lleva; y cada cierto tiempo regalase un día, solo para usted: camine, coma sano, arréglese las manos y los pies, compre ropa y reciba masajes. Sera admirada por todo el que la rodea; compañeros de trabajo, amistades y hasta la familia; pues aunque tenga muchos compromisos, lucirá grandiosa, ¡porque usted lo es y merece lo mejor!
ALFA