La rutina de noche, son esos pasos imprescindibles que debemos realizar antes de acostarnos para que nuestro rostro luzca joven, radiante y libre de impurezas. Síguenos leyendo.
Desmaquilla
Lo más importante de la rutina facial de noche es que te vayas a la cama con la piel limpia SIEMPRE. Hay que retirar los restos de maquillaje y de suciedad que puede acumularse durante la jornada.
Normalmente relacionamos el primer paso de la rutina con desmaquillarnos. Pero, ¿y si no me he maquillado? Debes limpiar la piel todos los días mañana y noche independientemente de si te has maquillado o no porque no solo el maquillaje es perjudicial para la piel también otros factores como la contaminación, la dieta, el sol o el estrés pueden influir.
Limpia
Para asegurarte de que tu rostro está totalmente libre de suciedad, es necesario también realizar una limpieza facial de noche que dejará la piel lista para los siguientes pasos. Para hacerlo, debes utilizar aquel limpiador que más se adapte a tu tipo de piel. Por ejemplo, si tienes la piel grasa o mixta, utiliza un limpiador que ayude a retirar el exceso de sebo sin llegar a resecar.
Exfolia
Es ideal exfoliar nuestro rostro al menos una vez a la semana (incluso dos en pieles grasas) para favorecer la eliminación de células muertas, puntos negros e imperfecciones.
Así, el cutis lucirá sano y libre de imperfecciones. Recuerda masajear el exfoliante con el rostro húmedo para evitar irritaciones y aclarar abundantemente con agua. Por otro lado, el uso de las mascarillas faciales también son recomendables una o dos veces por semana. En general, estas contribuyen a devolver la luminosidad al rostro y, en definitiva, renovar las células de tu rostro.
Mascarilla facial
Además, también puedes usar una mascarilla una o dos veces por semana, cuando tengas más tiempo, y tomártelo como un pequeño premio personal que te hará sentir mejor por dentro o por fuera.
Tienes muchas mascarillas diferentes entre las que elegir, así que, si las utilizas de forma alterna, podrás beneficiarte de sus propiedades escogiendo la que necesites en cada momento concreto.
Contorno de ojos
¿Realmente necesitas una crema de ojos? Sí. La piel de tus párpados es la MÁS DELGADA y DELICADA de todo tu cuerpo. Esto significa que es la que MÁS RÁPIDO SE ARRUGA. El contorno de ojos ayuda a prevenir ojeras, bolsas en los ojos, arrugas y patas de gallo.
Sérum
Es el paso estrella de la rutina facial de noche, ya que su efectividad es máxima si se aplica antes de ir a dormir. El sérum es un producto muy concentrado en nutrientes que actúa en las capas más profundas de la piel. Por ejemplo, sus ingredientes más comunes son el colágeno, el ácido hialurónico, el colágeno, la coenzima Q10, o las vitaminas A, B, C.
Por lo tanto, su elección dependerá de los objetivos o beneficios que se quieran conseguir: suavizar las líneas de expresión en pieles maduras, dar suavidad e hidratación al rostro, conseguir una coloración más uniforme, recuperar la luminosidad y brillo natural…
Cuando vayas a aplicarlo, da un suave masaje en movimientos circulares que activen y estimulen la circulación del cutis y se absorba rápidamente. Notarás tu piel más suave y calmada.
Sella e hidrata
La crema hidratante debe ser el último paso de la rutina facial de noche. Podríamos simplificarlo en una frase: los productos deben aplicarse de más ligero a más denso. Por eso tu crema hidrante debe cerrar cualquier rutina facial.
La crema facial que nos aplicamos durante la noche no puede ser la misma que la crema de día. Durante la noche, gracias al descanso, la piel absorberá mucho mejor los nutrientes que durante el día. Igual que con el resto de productos, resulta fundamental conocer nuestra piel y darle la hidratación que mejor le venga. OJO, aunque tu piel sea mixta o grasa necesita hidratarse. Lo ideal en estos casos es usar una hidratante libre de aceites, en formato gel o con base acuosa. Si por el contrario tu piel es seca deberás buscar cremas que contengan humectantes.
Consejos para el cuidado de tu piel
Duerme temprano
Para poder levantarse temprano, también hay que acostarse temprano. Esto no siempre es fácil: las noches suelen ser el único momento para relajarse después de un largo día, o en el peor de los casos, son el único tiempo para hacer tareas del hogar.
Una posible solución es identificar esas actividades que nos impiden irnos a la cama. Si se trata de tareas de la casa, se pueden programar para un día concreto de la semana.
Controla el estrés
Cuando el estrés está fuera de control, la piel puede volverse más sensible y se pueden desencadenar brotes de acné y otros problemas cutáneos. Para fomentar una piel sana, y un estado de ánimo sano, toma medidas para controlar el estrés. Duerme lo suficiente, fija límites razonables, recorta tu lista de tareas pendientes y encuentra tiempo para hacer las cosas que disfrutas. Los resultados podrían ser más significativos de lo que esperas.
Siempre limpia tu rostro
En la piel del rostro te recomendamos que realices la limpieza dos veces al día, mañana y noche. Utiliza productos adecuados a tu tipo de piel (seca, normal, mixta o grasa) y a sus necesidades.
No fumes
Fumar le da a tu piel un aspecto avejentado y contribuye a la formación de arrugas. Fumar estrecha los pequeños vasos sanguíneos que se encuentran en las capas más superficiales de la piel, lo que disminuye el flujo sanguíneo y da un aspecto más pálido a la piel. Esto también elimina el oxígeno y los nutrientes que son importantes para la buena salud de la piel.
Fumar también daña el colágeno y la elastina, las fibras que le aportan fortaleza y elasticidad a la piel. Además, las expresiones faciales reiteradas que haces cuando fumas, por ejemplo, fruncir los labios al inhalar y entrecerrar los ojos para exhalar el humo, pueden contribuir a la formación de arrugas.
Lleva una dieta saludable
Una dieta saludable puede ayudarte a verte y sentirte mejor. Come muchas frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras. La asociación entre la dieta y el acné no está clara, pero algunas investigaciones sugieren que una dieta con alto contenido de aceite de pescado o suplementos de aceite de pescado y baja en grasas no saludables y carbohidratos procesados o refinados podría promover una piel más joven. Beber mucha agua ayuda a mantener la piel hidratada.
ALFA