El “lifting” es una alternativa que permite rejuvenecer y refrescar diferentes partes del rostro para mejorar su apariencia. Mantener esta zona de la piel libre de arrugas no es una cuestión de vanidad; pues, la apariencia estética y la salud mental están muy relacionadas.
Cuando tenemos un aspecto agradable nos sentimos mejor con nosotras mismas, demostramos mayor seguridad y por supuesto, se refuerza la autoestima. Es por ello, que cada vez más mujeres se preocupan por su apariencia física, la cual influye indudablemente, en el estado de ánimo; debido a que la belleza también forma parte de la integridad del ser humano.
Con el paso del tiempo, los avances de la medicina estética nos permiten encontrar técnicas alternativas para mantener la piel lozana y frenar a tiempo los embates de los años. Es aquí donde la medicina antienvejecimiento pone en nuestras manos el “lifting” o hilos tensores invisibles.
Esta técnica reduce la flacidez, define el óvalo, rejuvenece todo el rostro y sube hasta un centímetro las estructuras faciales caídas. Con el “lifting” invisible se consigue tonificar tanto el tercio superior como el tercio medio de la cara. Se aplica dentro del consultorio médico con la utilización de anestesia local; además, permite la obtención de resultados más naturales; por ello, es el método preferido por muchas mujeres.
Por otro lado, los hilos tensores tienen 12 cm de longitud, que se introducen dentro de la piel en zonas como el cuello, las mejillas, la frente, las cejas, el surco que va desde la nariz hasta la boca y la zona mandibular. Con una técnica especial se realiza una sutura quirúrgica que consigue acortar el músculo temporal y arrastrar la piel hacia arriba; se colocan adhesivos en las partes donde se introdujo el hilo; luego estos se retiran entre las 24 y 48 horas posteriores a la intervención.
Con esta novedoso arte no se presentan efectos secundarios; sin embargo, como en cualquier intervención que implique el tratamiento de la piel, se pueden evidenciar pequeños hematomas que deben desaparecer al poco tiempo. Normalmente, el paciente no suele sentirse muy incómodo después del “lifting”.
Asimismo, entre sus beneficios destaca que logra una mayor reparación de la piel, porque actúa sobre arrugas profundas y líneas de expresión marcadas; igualmente se puede observar casi de manera inmediata los resultados cosméticos. Este es un cambio significativo y mucho más natural, que casi nunca usted va a poder lograr con otra práctica.
Del mismo modo, el “lifting” es una alternativa de bajo riesgo para estirar la piel del rostro, no necesita de mayores cuidados postoperatorios y es ideal para aquellos organismos que no toleran la anestesia general; debido a que este tratamiento solo necesita poco anestésico local.
Es importante saber que quienes se hayan practicado con anterioridad alguna cirugía plástica y sientan la necesidad de un “retoque”; pero no quieren someterse a procesos quirúrgicos, este es el método ideal. ¡Aproveche los beneficios y las alternativas de la medicina estética!
ALFA