Las oraciones, y los sacrificios forman parte de algunos rituales de la Antigua Grecia. Extendiéndose hacia una práctica cultural, que también se practicó en Asia Menor, las colonias griegas del Mediterráneo occidental, e Italia meridional, los rituales de la Antigua Grecia mezclan creencias etruscas con los dogmas romanos.
En un inicio, la primera generación de sacerdotes se vio influenciada por el chamanismo de Asia Central, siendo presentados en los antecedentes de los rituales de la Antigua Grecia tanto en Asia Central como en la colonia de Olbia, lo que hoy se conoce como Ucrania.
Existen investigaciones que los rituales en la Antigua Grecia tuvieron sus cimientos en la mezcla de creencias etruscas y dogmas romanos. Las primeras se caracterizan por ser politeístas, teniendo una gama de dioses que pasaron a formar parte de la propia mitología romana.
Como centro disponían de una trinidad conformada por Tinia, Uni, y Menrva. Tinia se asociaba con los rayos, y era el de mayor poder en el triunvirato, por su parte, Uni era esposa de Tinia y se le consideraba el equivalente a la diosa romana, Minerva, o a la deidad griega, Atenea; y por último, Menrva era el complemento capaz de dominar la guerra, el arte, y el comercio.
Sobre la cultura romana se tiene señalado que se forman en base a una serie de doctrinas a practicar tanto en el hogar como en la vida en sociedad, enmarcada en la tolerancia hacia otras creencias, y enriqueciéndose además de los griegos, de los dogmas egipcios, y frigios. Junto a esta, también se aseguran el aspecto contractual, es decir, el pacto realizado con los dioses que se ve honrado mediante sacrificios, rituales, y oraciones.
El culto podía ser privado o público. Privado refiere a la manera en cómo cada griego desde su hogar tenían un altar dirigido hacia Hestia, Zeus y los familiares difuntos, a los cuales se le ofrecían oraciones y ofrendas. De manera pública, los helenos podían participar en los eventos colectivos que cada ciudad erigía en favor de los dioses, y que dentro de la religión y la cultura, tenía un deber político pues se postulaba el rito panhelénico a fin de mantener unido cada colonia, nación, etnia y pueblo griego unido al Gran Estado Heleno.
Para los griegos las oraciones debían caracterizarse por la pureza, permitiendo la limpieza de cualquier efecto adverso, a fin de concretar el ritual como manera de respeto hacia la deidad. Sobre la ofrenda se le consideró como una manera de regateo, es decir, otorgaban algo para poder recibir otra cosa a cambio, fuese de manera espontánea o por algún motivo en particular.
Los sacrificios se basaban en la manera más técnica de los rituales en la Antigua Grecia, uniendo la oración, y la ofrenda, con la consagración ofrecida a los dioses, no necesariamente siendo actos de crueldad, pero que se ven caracterizados por el fuego, el cual mediante el humo permitía subir la ofrenda realizada hacia el Olimpo.
ALFA