Desde las medallas hasta las ceremonias, y con la premiación de cada atleta, las Olimpiadas Río 2016 fueron catalogados como los Juegos más ecológicos que ha tenido en su historia el desarrollo del evento multidisciplinario. Además de que su sede es considerada el pulmón vital del mundo, por su vasta extensión de selva amazónica, Río de Janeiro 2016 tuvo diferentes creencias arraigadas en el medioambientalismo y la conservación de los elementos naturales.
Iniciando por todo lo alto con el ritmo de la samba, el despliegue de la belleza femenina local, y de los colores llamativos propios de la cultura carioca, la inauguración de los Juegos Olímpicos 2016 enalteció la necesidad de rescatar el medio ambiente.
Incluyendo a cada uno de los 11.000 atletas, la organización de Río 2016, les entregó una semilla de las 207 variedades de árboles autóctonos de Brasil, para que al entrar en el Maracaná, las dispusieron en pequeños recipientes. Esto como parte del proyecto de reforestación llamado “El Bosque de los Atletas”.
Plantados en los alrededores del centro de competencia en Deodoro, “El Bosque de los Atletas” representa el apoyo de los primeros Juegos suramericanos en la lucha por la deforestación que vive la selva amazónica, la cual, Brasil inició desde el año 2005 a reducirla considerablemente en un 80%.
Así mismo, otro factor en particular fueron la integración de la flora y la fauna en las mascotas representativas de los Juegos Río 2016. Creados en el estudio de animación ‘Birdo Studio’, Vinicius y Tom, fueron imagen de las primeras Olimpiadas suramericanas, reflejando la diversidad social, cultural, y respeto arraigado en Brasil por la naturaleza.
Brasil fue ecológico hasta en la iluminación. De acuerdo a sus organizadores, la empresa GE les entregó 3000 unidades de luces LED, para el alumbrado de la sede comercial de Río 2016. Con esto, el edificio ahorrará unos 500.000 dólares en energía durante los cuatro años que esté en operatividad, siendo además rescatable por generar baja emisión de carbono, enmarcado en un diseño innovador, y tener una vida útil de hasta once años, superando en un 120% el desempeño de lámparas convencionales.
El país anfitrión tuvo en consideración la ecología y reutilización de materiales, también en el diseño de las mismas preseas. Siendo consideradas las medallas más ecológicas en toda la historia Olímpica, Rio 2016 dispuso como objetivo continuo la importancia de la sostenibilidad.
Los organizadores informaron que el material de la medalla de oro fue extraído de minas donde no se usó mercurio, mientras que las de plata y bronce tienen en su constitución más de un 30% de material reciclado. Además, las mismas cintas en las que fueron dispuestas estuvieron hechas en un 50% de material reciclado de botellas de plástico.
El ser humano debe cuidar su único hogar. Brasil es un ejemplo de esto. Con acciones que fueron vistas por todo el mundo, cada evento, cada persona, cada organización tendrá en Rio un precedente de mantener en la conservación de su único planeta Tierra.
ALFA