A continuación te presentamos los mejores Remedios caseros para Helicobacter pylori. Siguenos leyendo.
¿Qué es Helicobacter pylori?
Helicobacter pylori es una bacteria de forma helicoidal que se fija en las mucosas, la capa que protege los tejidos del estómago y el duodeno (parte del intestino delgado que sigue al estómago). Esta bacteria produce una toxina causante de inflamación que daña las células epitetiales. Como consecuencia, se puede formar una úlcera en el sistema digestivo. De hecho la H. pylori está detrás del 90% de las úlceras de duodeno (las que aparecen en el intestino delgado) y hasta el 80% de las úlceras en el estómago.
Remedios caseros para Helicobacter pylori:
Té
Según una investigación, tomar té verde o negro puede, al menos una vez a la semana, puede ayudar a disminuir la prevalencia de H. pylori en el tracto digestivo.
Por sus propiedades antibacteriales que ayudan a contrarrestar la infección, también es una gran opción combinar el té con la miel de manuka.
Cúrcuma
Esta especia de origen asiático cuenta con múltiples propiedades que se pueden aprovechar en la medicina y, por ello, también se han realizado estudios acerca de su acción contra problemas como la infección por H. pylori. Hasta la fecha, se le utiliza, sobre todo en caso de malestar por dispepsia o indigestión.
Hierba luisa
Esta planta se caracteriza por poseer propiedades digestivas y carminativas, ideales para combatir las flatulencias. Asimismo, de acuerdo a diversos estudios, tiene la capacidad de eliminar la bacteria del Helicobacter pylori. Beberla como infusión es una buena alternativa.
Comer alimentos más ligeros
Comer comidas abundantes con muchos carbohidratos puede exigir demasiado al sistema digestivo de una persona y agravar la gastritis.
Comer comidas pequeñas regularmente en el transcurso del día puede ayudar a facilitar el proceso digestivo y reducir los síntomas de la gastritis.
Prueba la miel para matar las bacterias
La miel es un agente antibacteriano natural y puede evitar el crecimiento del H. pylori en el estómago.Mezcla de 10 a 12 ml de miel con 1 taza (250 ml) de agua al día y tómala. Sigue haciéndolo por 2 a 4 semanas
Jugo de banana y pera
La combinación de banana y pera en un jugo es una excelente manera de garantizar un correcto funcionamiento del sistema digestivo, ya que contiene fibras importantes para la digestión, además de pectina, un tipo específico de fibra que estimula los movimientos intestinales, facilitando el vaciamiento gástrico. Por este motivo, la ingesta de estas frutas pueden utilizarse para disminuir el tiempo de contacto del ácido gástrico con las paredes del estómago, reduciendo la inflamación y aliviando los síntomas.
Ingredientes:
- 1 banana
- Una pera
- 1 vaso de agua
- Hielo al gusto.
Modo de preparación:
Pelar la banana y la pera y cortarlas en trozos, colocarlas en conjunto con el agua y el hielo en la licuadora, hasta obtener una mezcla homogénea.
Un jugo de arándano
Otro de los remedios caseros para Helicobacter pylori es el arándano. Consumir a diario un jugo de arándano. Uno de los remedios más populares para cualquier infección del tracto gastrointestinal o urinario. Esto se debe a la alta concentración de compuestos antibacterianos que se encuentran en la propia fruta. Este jugo tiene un efecto anti-adhesivo de estas bacterias, por lo que es difícil para ellas colonizacen el estómago, y, a la vez, este jugo promueve su eliminación a través de la excreción normal y la micción.
Aceite esencial orégano
Existen extractos vegetales y aceites esenciales, obtenidos por destilación y arrastre en vapor de agua, que poseen notables propiedades terapéuticas.
El aceite esencial quimiotipado de orégano compacto (Origanum compactum) posee una elevada concentración de dos moléculas fenólicas: carvacrol y timol, con propiedades antibacterianas de amplio espectro, antivíricas, antiparasitarias y antifúngicas.
Jengibre
Uno de los productos naturales más usados para aliviar y solucionar problemas digestivos es el jengibre, ya que es un potente antiinflamatorio, antibacteriano, antiemético y antiespasmódico. Por esto, es una muy buena opción para aliviar los síntomas que produce esta bacteria en nuestro organismo y ayudar a eliminarla.
Además de poder incluirlo en tu dieta en algunos platos, una de las mejores formas de consumirlo es preparar una infusión de jengibre. Para ello deberás hervir agua y añadir dos rodajas de raíz de jengibre o bien 2 cucharadas de raíz en polvo. Deja que hierva durante 5 minutos y retíralo del fuego, permitiendo que repose durante otros 5 minutos antes de tomarla. Puedes tomar esta infusión 3 veces al día después de las comidas durante una semana.
El Propóleo o Própolis
Esta resina es producida por las abejas, que la usan para proteger sus celdas de bacterias y hongos. Contiene cerca de 300 sustancias bioactivas naturales, entre las que se incluyen aminoácidos, polifenoles y cumarinas.
Con una importante función inmunoestimulante, se utiliza sobre todo para ayudar a nuestras defensas. Además, sus indicaciones antivíricas, antifúngicas y antibacterianas, han situado al própolis como una importante alternativa natural en el tratamiento de la H. pylori. Así, varios estudios muestran cómo el extracto de propóleo, inhibe el crecimiento de la H. Pylori, gracias a su contenido en compuestos fenólicos.
Probar los probióticos
Los probióticos pueden ayudar a mejorar la digestión y estimular las deposiciones. Los suplementos probióticos introducen bacterias buenas al tracto digestivo, lo que puede ayudar a detener la propagación de la H. pylori.
Comer alimentos que contienen probióticos también puede mejorar los síntomas. Estos alimentos incluyen:
- yogur
- kimchi
- kombucha
- col fermentada
- kéfir
Elimina el estrés
Reduce el estrés para que la úlcera no se agrave. Muchas personas también creen que el estrés provoca úlceras, pero esto no es cierto. Sin embargo, el estrés puede aumentar la cantidad de ácido en el estómago y empeorar el dolor de las úlceras. Haz todo lo posible por mantenerlo bajo control para no provocarte más molestias.
Ciertas actividades relajantes como la respiración profunda, el yoga y la meditación pueden reducir el estrés. Trata de dedicar de 15 a 20 minutos al día a realizar una de estas actividades.
Hacer cosas que disfrutas también es bueno para reducir el estrés, así que dedica algo de tiempo a tus pasatiempos e intereses cada día.
ALFA