Regular las emociones es algo completamente necesario debido a la gran cantidad de emociones que experimentamos a diario. De ahí la expresión «una montaña rusa de emociones» sea tan común, ya que es una situación muy común en nuestro día a día. Es completamente normal experimentar todos esos sentimientos. Muchos de estos nos pueden ayudar a reaccionar ante situaciones negativas.
El problema surge cuando tenemos que lidiar con emociones que ponen en peligro nuestra salud. Por ello, debemos buscar maneras de regular las emociones, para mantener no afecten nuestra salud mental y física. Veamos un poco más sobre qué son las emociones y cómo podemos regularlas. ¡Lea hasta el final!
¿Qué son las emociones?
Las emociones son estados mentales o sentimientos instintivos que se derivan de las circunstancias de una persona. Dentro del cerebro, son estimulados por un movimiento de neurotransmisores en respuesta a estímulos.
Los investigadores sugieren que nuestras emociones básicas se han integrado en nosotros desde los tiempos primitivos, cuando las emociones de nuestros antepasados evolucionaron en respuesta a los desafíos cotidianos. Realmente, estas emociones básicas existen como un medio de supervivencia.
Se activan de forma automática, inconsciente y rápida durante determinadas situaciones.
Un concepto popular es que hay una lista básica de emociones, que señala las emociones primarias y primitivas que los humanos experimentan a diario. Estos sirven como bloques de construcción de emociones más complejas.
Lista de emociones básicas
En la psicología, muchos artículos discuten el trabajo de Paul Ekman, un científico que ha trabajado para identificar una lista de emociones básicas.
Ekman durante su investigación comprobó que existe una serie de expresiones que son universales. Esta lista de emociones básicas fue publicada por Ekman en 1972 y según sus estudios, estas son: ira, miedo, asco, tristeza y felicidad.
Otros en la lista de emociones que fueron respaldados por el 40 al 50 por ciento de los científicos como conceptos básicos fueron la sorpresa y la vergüenza.
Dentro de la lista de cinco tipos de emociones, hay varias complejas e incluso expresiones faciales, así que profundicemos un poco más en cada una de la lista principal de emociones para una mejor comprensión.
Ira
Comencemos con la emoción básica más debatida, la ira. Puede ser difícil de detectar durante el desarrollo y puede dirigirse tanto hacia adentro como hacia afuera.
Aunque a menudo se considera una emoción negativa, la ira es normal y necesaria para sobrevivir. Permite a los humanos defenderse durante situaciones peligrosas o tóxicas.
Una lista de emociones asociadas con la ira incluye sentimientos como la frustración, irritabilidad, enfurecimiento, enojo, ofensa, indignación, disgusto y agravio.
Miedo
El miedo es causado por un riesgo percibido hacia nuestra seguridad y la seguridad de los demás. Los sistemas nerviosos endocrino y autónomo preparan al cuerpo para enfrentar el peligro, desencadenando las reacciones de “congelación, huida, lucha, espanto” que se producen ante el miedo.
Esta es una reacción emocional normal y necesaria que permitió a nuestros antepasados lidiar con los peligros y amenazas cotidianos.
La investigación destaca que la percepción y la reacción al miedo de una persona depende de su personalidad y estado de salud mental. Por ejemplo, una persona que lucha con ansiedad severa experimenta mayores niveles de miedo ante una amenaza, incluso si otros la consideran menos aterradora.
Una persona cuando tiene sentimientos asociados con el miedo se pone nervioso, en pánico, ansioso, estresado, preocupado, horrorizado, inestable, difícil y alerta.
Asco
Se cree que surgió cuando nuestros antepasados fueron provocados por alimentos potencialmente dañinos. Esta emoción está asociada a una fuerte desaprobación, rechazo e intenso desagrado hacia algo repulsivo o repugnante.
Los sentimientos de asco surgen después de experimentar algo desagradable, ya sea un olor, una vista o un pensamiento.
Los sentimientos de asco también se pueden describir como: repugnancia, ofensivo, nauseabundo y perturbador.
Tristeza
Ekman describe la tristeza como una emoción básica que ocurre cuando uno pierde a una persona valorada, no logra una meta o pierde la sensación de control. Las investigaciones que discuten las numerosas expresiones de tristeza indican que puede causar lágrimas, dolores de pecho y sentimientos de impotencia.
Es completamente normal sentir tristeza, y cada una de estas emociones básicas, de vez en cuando. Es la tristeza crónica que afecta nuestra vida diaria lo que se vuelve problemático.
Los sentimientos asociados con la tristeza incluyen: infelicidad, melancolía, desconsolación, decepción, aflicción, dolor y desesperanza.
Felicidad
La felicidad se ha descrito como una emoción que consiste en placer y una vida bien vivida. Por supuesto, todo el mundo lucha por la felicidad, pero lo que realmente nos hace felices difiere según nuestra cultura y expectativas.
Se sabe que la felicidad está altamente individualizada, ya que el estado de satisfacción de una persona está asociado con su «deseo» y «gusto», según los investigadores.
Algunas palabras que se usan comúnmente para describir sentimientos de felicidad incluyen: alegría, exaltación, esperanza, paz, diversión, gozo, satisfacción, entusiasmo, complacencia.
Más allá de esta lista de emociones, los investigadores coinciden en que hay otras que merecen investigación y reconocimiento. Tales como: vergüenza, sorpresa, culpa, desprecio, amor, dolor, envidia, compasión y gratitud.
¿Cómo nos afectan las emociones?
Las emociones están relacionadas con los niveles de los neurotransmisores en el cerebro. Estos mensajeros químicos, como la dopamina y la serotonina, se liberan cuando el cerebro recibe noticias felices, dándote esa sensación de luz y calidez que acompaña a esta emoción básica.
Es completamente normal que los niveles de neurotransmisores aumenten y disminuyan a lo largo del día en respuesta a sus experiencias y pensamientos. De hecho, las emociones nos ayudan a mantenernos fuera de peligro. También nos permiten estar conectados socialmente, algo tan importante para la supervivencia.
Aunque un cambio en estos neurotransmisores es normal y esperado, las emociones negativas crónicas pueden tener un impacto importante en su salud. Los estados emocionales negativos causan estrés en el cuerpo, lo que aumenta la inflamación, aumenta el riesgo de problemas de salud mental y debilita la función inmunológica.
¿Cómo regular las emociones?
Identificar emociones
Ser capaz de identificar lo que sentimos basándonos en la lista de emociones nos ayuda a controlarlas o lidiar con ellas de manera apropiada. Esto suele requerir atención y reflexión.
Por ello, debemos prestar mucha atención a los signos físicos de las emociones, como palmas sudorosas y corazón acelerado por miedo, dolores corporales por tristeza y aumento de la temperatura corporal por ira.
Reflexionar sobre los desencadenantes emocionales
La raíz de las emociones no siempre es obvia. Pueden provenir de problemas o inseguridades más profundas. Si estamos confundido acerca de por qué siente una emoción en particular, debemos investigar los posibles desencadenantes.
En realidad, puede provenir de una fuente inesperada, como estar cansado, extrañar a un amigo o familiar, tener hambre o comer una comida poco saludable.
Practicar la atención plena
Practicar la atención plena o mindfullness, que es un estado mental que se logra al concentrarse en su conciencia en el momento presente, ayuda a comprender y aceptar nuestros sentimientos. Esta conciencia momento a momento hace que sea más fácil detectar y comprender sus emociones.
La investigación muestra que las intervenciones basadas en la atención plena tienen efectos positivos en el bienestar psicológico.
Una de las mejores formas es la meditación de atención plena, que le permite concentrarse en los sentimientos de su cuerpo. Cualquier otro momento de reflexión tranquila es útil, como dar un paseo al aire libre, practicar yoga, jardinería y cocinar.
La atención plena o la reflexión tranquila pueden ayudarlo a resolver sus sentimientos, calmar su mente y regular sus sentimientos.
Cuidarse
Es normal experimentar emociones incontrolables de vez en cuando, ya que nos enfrentamos a una situación positiva o negativa. Para regulas las emociones y controlar nuestros sentimientos cotidianos, el cuidado personal es clave.
Nuestra lista de verificación de autocuidado debe incluir aspectos relacionados con su salud física, social, mental, espiritual y ambiental.
¿Estamos llevando una dieta saludable y equilibrada?, ¿descansando lo suficiente y moviendo nuestro cuerpo? ¿interactuamos con nuestros seres queridos, ¿hemos pasado tiempo reflexionando y al aire libre? Estas son solo algunas de las acciones que debemos realizar todos los días para promover nuestro bienestar general.
ALFA