Si desea embarcarse en una aventura, hágalo recorriendo la mágica Vietnam, país ubicado al sudeste asiático que se encuentra rodeado  por el mar de la China meridional; en donde podrá vivir una experiencia diferente, en un ambiente repleto de vestigios culturales, históricos y espirituales,  con una naturaleza exuberante y una magia especial que seguramente no encontrará en otra parte del mundo.

Este país que ha atravesado por momentos de sufrimiento, debido a las guerras que han traído muerte y miseria a sus habitantes, ha dejado atrás esta trágica experiencia para actualmente  convertirse en un destino turístico en auge; ya que cada vez son más los turistas de muchas partes del mundo que se interesan en visitarlo; quienes encuentran una serie de opciones y alternativas, que van desde los planes formales realizados a través de agencias turísticas que ofrecen visitas solamente a Vietnam, paquetes que incluyen recorridos por Vietnam-Camboya-Laos-Tailandia; o  simplemente se aventura a preparar su viaje libremente.

Este país envuelto en un ambiente dinámico, pero a la vez nostálgico, por su historia y vivencias profundas, posee en su  capital Hanói, una combinación del estilo francés en sus edificaciones, museos que cuentan la trágica historia de la mundialmente conocida “Guerra de Vietnam”, así como los túneles de Cuchi, los cuales eran usados por los soldados de la llamada  Viet Cong; con un conjunto de edificaciones modernas, que sientan las bases de una vida convulsionada, moderna  y dinámica, entre ritos religiosos y grandes monumentos.

Ese estilo de Hanoi, la hacen destacarse como una urbe con  actividad incesante y un bullicio constante; que impregna el ambiente de magia; donde sus pobladores se muestran  orgullosos de su dinamismo y su variedad de edificaciones, que son ejemplo de su nivel de urbanismo,  a través del cual los vietnamitas han sabido  conservar numerosos patrimonios  históricos y culturales.

Si recorremos la parte antigua de Hanoi, la cual es conocida como el barrio de las treinta y seis calles, nos encontramos con un conjunto de callejuelas, edificios históricos,  tiendas de diferentes tipos, y templos como el templo de la Literatura, el cual se encuentra localizado al sur de la ciudadela imperial de Thang Long, donde a su vez está la primera universidad vietnamita, la cual fue  construida en el año 1070 y se ha mantenido como un símbolo  del confucianismo.

Otro de los sitios emblemáticos es el “Museo de las Mujeres”, el cual  se construyó en el año de 1995, con la finalidad de rendirles homenaje a las   mujeres que han hecho aportes fundamentales a través del tiempo, a favor del acervo cultural e   histórico de este bello país.

Asimismo, se encuentra un pequeño  templo budista de madera  del siglo VI, en forma de flor de loto, con un solo pilar de piedra, el cual es  llamado  “La Pagoda de un Pilar”, y se encuentra ubicado  en la plaza Ba Dinh, al cual acuden miles de feligreses y turistas debido a su curiosa forma que lo han convertido en un lugar emblemático de la ciudad de Hanoi, que posee atracciones turísticas variadas y  un dinámico ambiente moderno típico de cualquier ciudad cosmopolita.

Hanoi también brinda a los turistas lugares con una naturaleza impactante y  encantadora, como por ejemplo el lago Hoam Kiem, donde se pueden pasar jornadas compartiendo sentados al frente de sus aguas tranquilas que evocan la paz espiritual de sus antiguos moradores, proveyendo al lugar una ambiente mágico muy  particular, que muchas personas valoran y lo describen como una experiencia llena de espiritualidad.

Por otra parte,  esta ciudad asiática se caracteriza por sus hermosos teatros de  marionetas en el agua, cuyo arte ha sido reconocido como una de las expresiones artísticas con mayor preferencia por parte de los turistas que conocen de las manifestaciones y tradiciones culturales asiáticas.

Caminando por la gran cantidad de calles pequeñas que se tejen como una telaraña, se pueden encontrar muchas tiendas con objetos típicos que cuenta historias y leyendas, los cuales son generalmente llevados por los turistas como recuerdos del viaje y/o para regalos a sus familiares y amigos de distintos países del mundo.

Uno de los sitios de mayor interés del continente asiático, que podrá encontrar recorriendo la mágica Vietnam,  es el imponente y famoso mausoleo de mármol del líder comunista “Ho Chi Minh”,  quien hizo posible el paso a la era moderna de Vietnam, con sus grandes proyectos y  obras de infraestructura convertidas en centros altamente atractivos desde el punto de vista turístico y cultural.

Por otra parte, la ciudad de Saigón, que es conocida en la actualidad como Ho Chi Minh, y que en la antigüedad se le llamaba “el diamante del lejano oriente”, se caracteriza particularmente por sus edificios icónicos de estilos colonial y francés y sus museos sobre la historia de la Guerra de Vietnam. Pero, Vietnam no sólo son museos y calles repletas de gente, ya que es muy reconocido por sus grandes y abundantes ríos, sus bellas playas, los famosos templos budistas y un conjunto de ciudades con una vida muy dinámica.

De esta manera, la antigua Saigón, actual Ho Chi Minh, es una de las ciudades más convulsionadas del continente asiático, resultando una clara combinación  fascinante   entre el estilo francés, la obvia  influencia china y la modernidad, sin restarle importancia al estilo vietnamita, que la convierten en uno de los lugares más interesantes no sólo de Vietnam sino del sudeste asiático.

También se puede visitar uno de los lugares emblemáticos preferidos por muchos turistas, como lo es el Palacio de la Reunificación, fundado en 1966, cuyo valor histórico  es innegable, ya que allí se dio lugar  la capitulación de Vietnam del Sur, además de laOficina Central de Correo la cual se encuentra localizada en pleno sudeste asiático y fue construida por el  arquitecto Alfred Foulhoux, quien supo combinar muy bien los elementos necesarios para lograr una estructura fascinante entre el estilo francés, las técnicas modernistas  y la arquitectura del hierro del siglo XIX.

Ho Chi Minh es una ciudad grande que cuenta con catorce millones de habitantes, y puede decirse que posee todas las características de una gran metrópolis; que se encuentra conformada por infinidad de  calles y bulevares con abundantes  mercados, restaurantes, cafeterías, confiterías  y tiendas muy variadas, donde los turistas  pueden encontrar de todo, las cuales no sólo se encuentran ubicadas en las zonas más modernas sino también en el centro de la ciudad y en las zonas históricas y convencionales.

Uno de los mercados que es mayormente frecuentado  por los turistas extranjeros  es el llamado  “Ben That”, el cual fue construido a principios del siglo XX por los franceses; y en donde se pueden adquirir desde frutos secos y flores, hasta ropa y calzado de todo tipo; por lo cual es muy visitado por turistas locales, nacionales e internacionales, que disfrutan observando la variedad de productos que allí se ofrecen.

Otra interesante actividad que puede vivenciarse en esta gran ciudad, es la visita a los famosísimos túneles de Cuchi, en el noroeste de la ciudad, zona a la cual se puede llegar después de un recorrido de unos  cuarenta minutos desde  el centro, en el cual podrá observar de todo un panorama lleno de magia y combinación de estilos arquitectónicos, costumbres, cultura, historia, gastronomía y sobre todo de cordialidad de su gente.

Estos túneles húmedos y angostos, fueron  construidos  por los vietnamitas durante la guerra contra los estadounidenses, que al no tener conocimiento de su existencia,   eran sorprendidos por los aguerridos vietnamitas; procedimiento por el cual el ejército norteamericano sufrió muchas bajas.

Otro de los lugares mágicos y hermosos que no se puede dejar de visitar en este país asiático, es la provincia de Ninh Binh, la cual es muy reconocida por poseer paisajes de encanto como los del macizo de montañas cársticas llamado “Trang An”, el cual se encuentra estructurado con inmensos  farallones verticales que sirven de marco perfecto a una serie de valles  espectaculares que se encuentran  semi inundados, debido a que allí se realizan los muy conocidos cultivo del arroz, típicos de algunos países del continente asiático.

Allí también se encuentra el área de Trang An, una zona de islas, cuevas, templos y formaciones calizas con formas únicas; en un marco  natural en estado puro, lo cual hizo que la UNESCO declarara a este complejo paisajístico como un Patrimonio de la Humanidad.

Por otra parte, la mejor forma de descubrir la belleza de Ninh Binh, es realizar un recorrido por el río a bordo de la barca tradicional del sudeste asiático, la cual es llamada por los vietnamitas con el término de “sampán”, lo cual permite al turista disfrutar y extasiarse con paisajes mágicos, llenos de colorido de una selva espesa y misteriosa; que nos traslada a otros tiempos, y que a la vez tiene ese toque de divinidad que sorprende a todo aquel que realiza este recorrido.

Otra alternativa que muchos turistas prefieren es realizar recorridos en bicicletas, lo cual permite interactuar y comunicarse directamente con los  pobladores  de la zona, quienes se dedican casi exclusivamente a los cultivos de arroz.

Además, muchos turistas optan por visitar la Bahía de Halong; a través de un recorrido lleno de paisajes enmarcados en enormes campos de arroz, en un ambiente netamente rural que ha sido ejemplo de la vida tradicional de los vietnamitas; que por su inmensa y exuberante belleza también ha sido catalogado como Patrimonio Natural de la Humanidad

Si seguimos recorriendo la mágica Vietnam, nos conseguimos con  la ciudad de Hue, la cual fue la capital imperial de Vietnam bajo el mandato de la dinastía Nguyen, desde el año  1802 hasta 1945; y que fue declarada como Patrimonio de la Humanidad en el año 1993. En esta ciudad se encuentra Dai Noi, una ciudadela  imperial desde donde los emperadores gobernaban sus inmensos territorios, la cual fue construida en el siglo XIX, en una extensión de 520 hectáreas y completamente rodeada por un foso y un muro perimetral; y que conserva ese estilo arquitectónico considerado como uno de  los más completos y bellos del mundo.

ALFA