¿Cuántas veces hemos aplicado productos capilares sobre el cabello, sin detenernos a leer el modo correcto de su empleo, que sale en la parte posterior del envase? A menudo, no tenemos claro cuál será el más adecuado y cómo utilizarlo correctamente; sin embargo, aquí le mostramos algunas recomendaciones para usarlos adecuadamente.
Sugiere el mánager de la firma L’Oreal, Johan Sánchez, “elegir un buen champú es fundamental”. Se debe seleccionar el producto según el tipo de cabello. “La elección correcta le brindará al cabello todos los beneficios que tienen los ingredientes para tratar la necesidad”.
Así, por ejemplo: el champú para cabello seco lo va a nutrir y a mantenerlo suave y brillante; para el pelo graso, lo purifica y lo ayuda a controlar la producción de sebo; para uno normal, lo conserva sano y radiante.
Asimismo, si el cabello es liso, se recomienda el que aporte volumen; si es rizado, que lo hidrate y nutra a profundidad. Para los teñidos, el adecuado es el champú que le proporcione vida, realce su brillo y color; uno con fórmula anticaspa, va a eliminar los signos visibles de esta, al tiempo que combate las molestias y la resequedad.
Igualmente, es importante el modo de uso del producto. Es suficiente aplicar un poco de champú, que deberá distribuirse sobre el cabello mojado y luego masajear con suavidad durante unos minutos, para favorecer la irrigación del cuero cabelludo y permitir la absorción de los ingredientes activos. No trate de frotar el cabello en el momento del lavado; use las yemas de los dedos y hágalo con suavidad.
Por otro lado, el acondicionador ejerce una acción preventiva: protege el cabello de las agresiones externas que pueden dañarlo. Se necesita poca cantidad al aplicarlo y con un tiempo de permanencia aproximado de tres minutos. Está comprobado que, en general, aplicamos demasiado producto, con la falsa creencia que “a mayor cantidad, mayor efectividad”. Hay que colocarlo del medio a las puntas y nunca sobre el cuero cabelludo.
También, el uso de la silicona no solo ayuda a que el cabello luzca más brillante, sino que puede reparar las puntas abiertas, reducir el volumen y humectar el pelo seco y quebradizo, sin otorgar un acabado graso; sin embargo, al abusar de su aplicación, se corre el riesgo de que el cabello se engrase. Se usa luego del secado; se recomienda colocar una pequeña cantidad del tamaño de un grano de arroz, frotarlo en la palma de la mano y colocarlo del medio hacia las puntas, para evitar el exceso de grasa en la raíz.
Igualmente, las mascarillas capilares son tratamientos que aportan hidratación y nutrición; reparan el pelo dañado y otorgan un aspecto más sano. Se deja por 10 minutos y los expertos recomiendan no dejarla nunca puesta más del tiempo indicado.
El buen manejo en la aplicación de productos capilares no es una tarea simple; no obstante, de eso dependerá lo sano y fuerte que quede su cabello. ¡Bríndele los cuidados necesarios, para que pueda presumir de su melena!
Siempre leo las instrucciones, pero nunca está demás aprender sobre el tema
Gracias, cuidaré mucho mi cabello