Para muchos el rasurado facial es un asunto rigurosamente masculino, por lo que la mayoría de las mujeres no se atreverían ni siquiera pensar en hacerlo; pues,  inmediatamente lo asocian con el crecimiento del vello facial más grueso de lo normal y ese aspecto áspero que toma la piel de los hombres cuando se afeitan. Pero, ¿podría creer que las mujeres se están apropiando de este hábito y ya no es tan exclusivo de ellos?

¡Pues sí! ¡Créalo! Cada vez más féminas están a favor de afeitarse el rostro; haciendo que las rasuradoras y cremas de afeitar formen parte de su rutina, dejando de lado aquellas viejas creencias. Esta nueva moda en tratamiento de belleza asegura que el afeitado facial, ayuda a la eliminación de células muertas, estimulando la hidratación de la piel y reduciendo las arrugas. Dicha hipótesis se basa, en que la piel de los hombres una vez que se afeitan, luce regularmente humectada y visiblemente menos envejecida; en comparación al rostro de una mujer de su misma edad que no lo hace.

Y como toda nueva tendencia tiene sus detractores y defensores, hay quienes aseguran que es una excelente opción para el cuidado de la piel, entre ellos algunos médicos dermatólogos y cirujanos plásticos; quienes afirman que afeitarse la cara produce más colágeno y reduce las arrugas, debido a que se realiza una especie de microdermoabrasión o también conocida como “dermaplaning”, en la que al pasar la hojilla de afeitar se elimina la capa superficial de la piel.

En cuanto al temor que el vello salga más grueso y oscuro, los especialistas sostienen que es un mito, ya que el grosor del folículo no se ve afectado; sino que al cortar el pelo por su parte más ancha, da esa sensación, pero sigue siendo igual que antes de afeitarlo.

Por otro lado, existen dermatólogos que no están de acuerdo con el rasurado facial femenino; asegurando que este método no posee tales beneficios antienvejecimiento, y su efecto exfoliador puede que sea más especulativo que cierto. Asimismo, manifiestan que puede traer como consecuencia irritación en la piel si no se realiza adecuadamente, teniendo en cuenta si se tiene acné o el tipo de afeitadora y crema indicada. También señalan que el vello facial tiene una función protectora para la piel como por ejemplo evitar los efectos que conllevan sobre el rostro los rayos de sol.

En fin, las cartas ya están echadas, solo nos queda discernir según nuestro criterio si es bueno o no el rasurado facial en las mujeres; recordando siempre que lo más importante es nuestra salud y que por tanto, las acciones que tomemos para vernos bellas sean en pro de nuestro bienestar y más cuando se trate de nuestro rostro. ¡Así que piénselo y decida sabiamente!

ALFA