Dormida rejuvenece. Un sueño reparador fortalece el sistema cardiovascular, disminuye el estrés, controla la diabetes, el apetito y es el descanso fundamental para nuestra actividad cerebral. Hay algunos hábitos antes de irse a la cama que la ayudarán a que concilie el sueño de manera más fácil.
En una entrevista publicada en la revista científica Popular “Science of sleep”, el supervisor en el Centro de Trastornos del Sueño de la Mayo Clinic de Arizona, EE.UU, Bernie Miller; comentó que es muy importante preparar el sitio donde dormirá. Antes de irse a la cama apague las luces, es transcendental que evite algún dispositivo electrónico en la habitación; ya que el espectro azul de luz artificial restringe la producción hormonal de N-acetil-5-metoxitriptamina o melatonina, muy influyente en la conciliación del sueño. Miller aconseja que prepare su cuarto y que esté silenciosa y oscura.
Evite alimentos con cafeína antes de dormir. Consumir café muy cerca de la hora de quedarse dormida puede hacer más difícil que concilie el sueño. Asimismo, trate de eliminar de su cena otros alimentos que tienen cafeína, las acostumbradas tazas de chocolate son un gravísimo error. Pruebe tomar algunas infusiones que le ayudará a relajarse, como la manzanilla. Igualmente, es esencial que no ingiera mucha comida antes de acostarse. Nuestro cuerpo estará haciendo la digestión y nos mantendrá alerta.
Tomar un baño con perfume. Minutos antes de acercarse el momento de dormir, una ducha nos acondicionará para irnos a la cama. La recomendación es que el baño sea con agua tibia, ya que relaja nuestros músculos. El agua fría despierta nuestro cuerpo, algo que nos buscamos antes de irnos a descansar. También, pruebe incluir en su ducha olores relajantes, como el aceite de lavanda.
La temperatura de su cuarto es clave. El empresario estadounidense Timothy Ferriss en su libro «El cuerpo perfecto en 4 horas», apunta que la temperatura debe ser entre 19 y 21 grados; perfecta para taparse con una sábana delgada que le permitirá sentirse cómoda. Una atmósfera fría la mantendrá en vigilia mientras que el calor no permite que el cuerpo se relaje.
Otras de las maneras de estar cómoda antes de quedarse dormida, es escuchando música para crear una atmósfera de somnolencia, dispersando la mente de preocupaciones que embargan los pensamientos.
Por ello, se sugiere meditar, si es una práctica que le gusta. Esto ayudará a concentrarse en usted y sus emociones. Del mismo modo, rezar contribuirá a sentirse en paz. Una técnica muy sencilla de respiración para conciliar el sueño es inspirar cuatro segundos, mantener la respiración siete segundos y espirar ocho segundos. Repetir esta rutina tres veces una vez esté en la cama.
ALFA