Seguramente usted alguna vez se ha preguntado ¿Qué son los saltos cuánticos?, Desde el punto de vista científico, se asocia este término con un cambio de estado de un electrón, el cual pasa de un nivel de energía menor a otro mayor; por lo que se dice que estaría en un estado excitado, y esto ocurre dentro del átomo a través de la absorción o emisión de un fotón; lo cual se ha demostrado con experimentos mediante la creación de un sistema cuántico. Pero, el tema de lo cuántico no es algo nuevo, y la ciencia lo empezó a difundir, a explorar y a investigar hace 100 años.
Los saltos cuánticos se originan cuando el electrón pasa de una órbita a otra, de una forma instantánea y mágica; desde el interior del átomo donde están en el centro los neutrones y protones, mientras el electrón gira velozmente a una órbita estable; momento en el cual es más expansivo y su órbita aumenta, haciéndose mucho más dinámico y potente. Por el contrario, si éste pierde energía, ocurre un salto, pero a una velocidad menor y hacia una órbita más pequeña.
Sin embargo, desde el punto de vista místico o espiritual, desde hace milenios se viene utilizando este proceso, sin llamarse cuántico. Entonces, este término hace referencia a una medida (quantum), pero al combinarse con la palabra “salto”, que viene de la palabra saltar, y que en latín significa bailar; resulta que ¿estaríamos hablando de cuánto vamos a bailar?; por tanto, en términos metafóricos, lo traduciríamos, como la cantidad de baile en la danza de la vida, entendiendo el acto de bailar, como nuestros movimientos y actuaciones en las diferentes etapas, ámbitos y escenarios en los cuales nos desenvolvernos.
Es por ello, que si llevamos este concepto al mundo espiritual, debemos saber y comprender, que es de suma importancia cuestionarnos a nosotros mismos, para obtener resultados positivos en esa danza de la vida, y así aprender a fluir y bailar de manera espontánea, alegre, armoniosa y saludable. Para facilitar nuestra ascensión hacia niveles vibratorios mayores, y con ello dar esos saltos cuánticos, que la tierra está dando.
Se podría interpretar entonces, que a quienes se les dificulta bailar, son personas que les cuesta soltarse y fluir en la vida, debido a que se encuentran siempre perdiendo energía; por el contrario, las que están de manera constate alimentando su energía interior, fluyen, son adaptables, y al incorporar más energía se convierten en luz radiante, llenos de fuerza interior y confianza en sí mismas.
Cabe preguntarse entonces: ¿Qué debemos hacer?. Pues, primeramente se debe ser más consciente de todo lo que nos hace perder energía; que nos bloquea, nos separa y nos divide.
Ahora bien, a nivel planetario cuando se habla de saltos cuánticos espirituales, se está haciendo referencia al paso que debe dar la tierra y su población hacia un nivel de armonía mayor, después de un conjunto de experiencias que nos hará aprender desde el amor; por lo que indudablemente es uno de los retos más difíciles y complejos que el ser humano debe asumir en la actualidad; y para lo cual uno de los principios o valores básicos que se debe aplicar, es la sabiduría.
Dentro de este cambio vibratorio, emocional, mental y espiritual, la aceptación es una de las cosas que debemos cumplir, porque es la base para conocernos mejor, ser felices y ayudar a cambios significativos de nuestros semejantes. Para de esta manera asimilar los cambios que están sucediendo en la tierra, que está cubierta con la energía del “fuego angélico” que hace posible los saltos cuánticos.
Actualmente nuestro planeta está en una fase generadora de energía, que es llamada “fuego angélico”. Y esta se trata de la renovación de una energía pura, que está moviendo diferentes áreas de la vida del ser humano, incluyendo los cambios físicos, que suceden durante el proceso de los saltos cuánticos espirituales, por lo que es común sentir corrientes de energía intensas en nuestro cuerpo y alrededor. Esto sucede debido a que “fuego angélico” está actuando para lograr que salgan del alma de las personas todas las cosas tóxicas que frenan la evolución espiritual, y de esta manera sanar al espíritu.
Asimismo, los saltos cuánticos espirituales, hacen que las personas sientan experiencias emocionales, llevándolas a sentir un gran éxtasis de energía, ganas de reír, llorar, gritar, que a veces nos hace pensar, si nos estamos volviendo locos. Pero no se debe temer, todo esto es normal dentro del proceso que se está dando lugar en el planeta, ya que nuestro cuerpo a nivel interno y físico se está preparando para asimilar un gran cambio y recibir de esta manera toda aquella energía pura de los saltos cuánticos espirituales.
Indudablemente la ocurrencia desde el punto de vista físico y espiritual de este proceso vibratorio en el planeta, nos invita a reflexionar acerca de quiénes somos, cómo podemos ser mejores y lograr la evolución espiritual, con la finalidad de encontrar el camino y poder asimilar los cambios profundos que se están dando.
ALFA