Cuando las personas emigran, lo hacen por diversas razones que los obligan a cambiar el rumbo de sus vidas: un cambio de hogar, un nuevo empleo en otra empresa, o simplemente el querer residenciarse en otro país. Estos son modos de traslados que pueden ser por tiempo limitado o temporal.
Hay algunas personas que utilizan la emigración golondrina, donde el emigrante hace un traslado temporal, pero por cuestiones de trabajo, no logra integrarse totalmente en la comunidad o sector de ese nuevo país al que se ha mudado.
La emigración ha existido desde la antigüedad, donde los seres humanos abandonaban su lugar de origen en búsqueda de nuevos beneficios: un mejor clima, mejor trabajo, mejor calidad de vida o motivación personal. Si este es su caso, y tiene la posibilidad de emigrar, ¡no la rechace! Porque usted tiene la fortuna de decidir lo que es beneficioso para su crecimiento personal.
Emigrar hacia otro país tiene sus complicaciones, abarca todo un esquema que debe ser bien pensado: lo primero es tomar la decisión, luego se suma preparar el viaje, después el sentimiento de dejar a los seres queridos, y por último el proceso de adaptación.
Existen diversas razones por las que una persona se decide a emigrar. Puede ser que esté en la búsqueda de una mejor calidad de vida, ejercer su profesión, o simplemente que su país no está en las mejores condiciones.
Una de las metas que se plantea un emigrante es luchar hasta conseguir su legalización en el país al cual está viajando. Un sueño de todos los que abandonan su país de origen, es el resultado final de esa prueba donde se alcanza el tan anhelado indicativo de la aceptación.
Si usted decide trasladarse a otro país, es porque tiene la plena convicción de que ésta será la mejor oportunidad que se le presentará para ver su sueño hecho realidad. En ese nuevo país descubrirá un mejor mundo, donde se realizará y comenzará a escribir las páginas de un nuevo libro en su vida.
Emigrar no es una cuestión existencial, ni mucho menos banal; es una decisión muy seria que usted debe tomar, ¿Me voy o me quedo? Si se queda en su propio país, debe asumir los riesgos, y si se muda a otro, igual tendrá que asumirlos. ¡Emigrar es una decisión trascendental en su vida, que no puede tomarse a la ligera! ¡Usted sabe que tiene sus consecuencias!
Emigrar implica incorporarse a una nueva cultura, diferentes costumbres de las que se nutrirá, acostumbrarse a otros hábitos que no son cotidianos en usted. Estando en otro país, se dará cuenta que el grado de civismo puede ser aleccionador; algunas comidas no le gustarán, porque no tiene ese toque culinario de su país. El que emigra tiene muchas oportunidades para disfrutar y ver el mundo desde otra perspectiva.
Analice todo esto con detalle, actué con: sensatez, serenidad, sindéresis y frialdad. Maneje la objetividad. ¡Emigre de su país porque así lo desea, no porque le provoca!
Cierto, lo más difícil al salir de tu país, es lograr la legalización. Aún sigo luchando por ella. Recomiendo leer este artículo.
Complacida con este artículo, muy bien enfocado hacia los que hemos tenido la necesidad, o la oportunidad de estar en un nuevo país.
Yo emigre porque deseaba ejercer mi profesión. Adoro mi país y ahora adoro más en el que estoy, por la oportunidad que me brindó. Buen artículo.
Es difícil alejarse de los seres queridos. Aun no me acostumbro a estar lejos de ellos. Excelente artículo.
Excelente artículo, me ha servido de mucho la información. Gracias.
Considerando la situación actual de muchos países, este artículo es preciso y muestra de manera concisa los aspectos a considerar al momento de migrar a otro país. Obviamente en una decisión difícil de tomar pero considero que dependerá de la situación particular de cada familia.