Si no tiene destino para sus próximas vacaciones, la bahía de las Mareas Gigantes le reavivarán las ganas de emprender el mejor viaje de su vida. Dividida entre Canadá y Estados Unidos, la bahía de las Mareas Gigantes es catalogada como una maravilla de la naturaleza, ubicada en el extremo norte del Golfo de Maine.
Con una extensión de 270 kilómetros, la bahía de las Mareas Grandes también es conocida como la bahía Fundy, siendo un brazo de mar que parte de la costa atlántica canadiense. Estudios geológicos determinaron que la Bahía de las Mareas Gigantes tuvo su origen cuando la corteza terrestre se hundió hace más de 160 millones de años. Posteriormente, la acción de los glaciares y de la erosión finalizaron el moldeado de su particular geografía.
El origen de su nombre tiene diferentes versiones. La primera surge desde el siglo XVI, con el arribo de los portugueses, quienes quedaron impresionados por el peculiar paisaje. Una segunda versión señala que el nombre surge de una expresión francesa, siendo bautizada por el explorador, Samuel de Champlain en su expedición realizada en 1604.
Dentro de la bahía de Mareas Gigantes se puede hallar una geografía formada por islas, afluentes y, por las diferentes mareas de gran tamaño, que le han dado reconocimiento a nivel mundial. Con forma de embudo, la bahía de las Mareas Grandes finaliza en el estrecho de Chignecto y la ensenada de Minas, teniendo un fondo irregular, que en sus puntos más profundos se encuentran bajos de hasta 150 metros.
En la zona de la desembocadura pueden disfrutarse de una vista con arrecifes e islotes, además de los escarpes que se disponen a más de 200 metros de altura. Otra característica particular de la bahía de Mareas Gigantes son sus pantanos salados y salientes que alcanzan los cinco kilómetros de altura, ricas en arcilla roja.
Cada año miles de turistas, tanto canadienses como extranjeros, visitan la bahía de las Mareas Gigantes, deslumbrados con el paisaje que ofrece, además de las diversas actividades para las cuales se prestan esta zona turística. Paseos por su ensenada en kayak y botes, o descubrimientos de las esculturas naturales en sus cuevas de piedra arenisca, la bahía de Mareas Gigantes también cuenta con formaciones fósiles de gran espectáculo y montículos volcánicos que son dignos de admirar.
De acuerdo a registros geológicos, dos veces al día el mar vacia y llena cerca de 100 billones de toneladas de agua, siendo estas las mareas más altas en todo el mundo, alcanzando en algunas zonas los 16 metros de altura, diferenciadas por un periodo de oleaje de 12.4 horas y logrando que varios puertos queden por horas sin una gota de agua.
Además de estudios científicos, las Bahías de Mareas Gigantes se prestan para el ecoturismo, logrando disfrutarse de un cálido clima, además de la excelente gastronomía local basada en el sustento marino que ofrece la pesca de almejas y langostas.
ALFA