Las principales aleaciones empleadas en la joyería deberían ser bien conocidas, pues al momento de evaluar cualquier joya en calidad, tener conocimiento en el área es importante para cualquier amante de interesado en las técnicas de convertir minerales en arte para usar.
En primer lugar, hay que saber qué es una aleación, la cual no es más que un proceso consistente en combinar propiedades metálicas para obtener una pieza resultante de dos o más elementos metálicos, siendo el bronce una de las primeras aleaciones que el ser humano descubrió, resultante de la unión de cobre y estaño.
El objeto de cobre más antiguo del que se tenga actualmente registro, es un colgante oval que se encontró en Irán, con una antigüedad datada del 9.500 A.C., pero no fue hasta 3.000 años después que fue común el uso de esta aleación, para la creación de diferentes objetos, además del oro para confeccionar joyas y ornamentas.
Hoy en día, aleaciones de metales no preciosos son muy comunes en la joyería, como por ejemplo el latón, resultante del cobre y el zinc, bastante agradable por no perder su color original tras el uso prolongado
Un factor determinante que se busca al crearse joyas, es la durabilidad, por lo que se escogen metales nobles para ello, entre los que existen casos en los que estos mismos no juntan todas las cualidades mecánicas para realizar alguna obra de joyería u orfebrería, por lo que recurrir a las aleaciones se hizo usual para solventar este detalle tan importe.
En la actualidad, las joyas más bellas están delicadamente elaboradas con metales preciosos de varias clases, en las que el oro, la plata, el rodio, el paladio, y el platino son los elementos usados para realizarlas; estando el oro el predilecto a pesar de su cualidad de ser muy blando y maleable, por lo que para usarse más fácilmente en la joyería, se le suele unir con otros metales, como por ejemplo el cobre, el níquel, la plata y el zinc, para tener de resultado una pieza más sólida y resistente gracias a la mezcla de la aleación, que determinará el color resultante según los porcentajes de cada metal implicado en esta.
De esta misma forma, es importante resaltar que los colores usados con mayor frecuencia en la joyería son el oro blanco, resultante de unir oro con algún metal blanco, como plata, níquel o paladio; además del oro rosa que se obtiene de la unión del oro con el cobre.
Finalmente no podemos dejar de lado a la plata de ley, la cual está compuesta en 92.5% de plata pura y el resto de cobre , en este breve recorrido por las aleaciones más usadas en el mundo de la joyería, en el que para asegurarse de la belleza, practicidad y durabilidad de la pieza, escoger la aleación ideal para cada diseño, es un hecho decisivo al crear esa obra de arte.
ALFA