El Power Jump es el método que está revolucionando los gimnasios. No solo porque ayuda a quemar calorías, sino que además es entretenido e innovador. En una clase de Power Jump de 60 minutos, se puede quemar hasta 700 calorías; es decir, que si la persona asiste al menos tres veces por semana, al mes ya se notarán grandes cambios.
Esta disciplina que ayuda a eliminar el exceso de grasa, consiste en utilizar un minitrampolín o una minicama capaz de soportar el impacto de un peso máximo aproximado de 90 kilos y con medidas más o menos de 15 centímetros de alto y 1,20 centímetros de diámetro. Vale acotar que el entrenamiento se trabaja por intervalo de tiempo y con la música que más les guste a los participantes.
En palabras del reconocido entrenador Maximiliano Estévez, el Power Jump nace en Brasil y poco a poco se fue dando a conocer en el resto de los países del Continente Americano. “Es altamente recomendable para personas de todas las edades, ya que no lleva sobrecarga en la espalda ni en las rodillas”, afirma.
Por su parte, el también instructor Fernando Bardi, agrega que la plataforma estaba dirigida específicamente a la rehabilitación de pacientes post-operados de afecciones como las de cadera o rodilla. “Como los brasileros le ponen música a todo, empezaron a desarrollar las atenciones con ella; luego se inició el programa de actividad física como tal”, comenta.
Entre los beneficios más notables que las personas pueden experimentar luego de varias sesiones de Power Jump son: disminución de la celulitis, mejor digestión, mejor postura en la zona lumbar, piernas, abdomen y glúteos más tonificados, mayor energía, mejor funcionamiento de los riñones y disminución del estrés. Otra de las ventajas es que al realizarse sobre una cama elástica, no se generan problemas futuros sobre las rodillas y los talones, como se han dado muchos casos en los “runners”.
Respecto a las precauciones que se deben tomar al momento de hacer Power Jump, es recomendable que el instructor transmita a los participantes de su clase la pérdida del miedo al trampolín, ya que, muchas personas se cohíben de practicar esta actividad por miedo a caerse. Especialistas sugieren que se deben tomar precauciones tan simples como colocar a los alumnos nuevos o con problemas físicos más cerca del profesor para que este supervise sus movimientos.
Hay que resaltar que como en todo ejercicio, antes de iniciar con la clase; es de suma importancia hacer sesiones de calentamiento para evitar el mayor número de lesiones. Al finalizar el entrenamiento, se realiza como parte del estiramiento trabajo localizado, en el que se potencian los abdominales, tonificación de brazos y piernas.
No obstante, el Power Jump no es aconsejable para personas que sufren de vértigo, crisis de pánico, adultos de la tercera edad, mujeres embarazadas y quienes tienen problemas en los senos. De resto, pueden desde ya comenzar a unirse al “salto del poder” y ver cambios en sus vidas.
Excelente sistema de ejercicios, bueno seria si le agregaran un video para ver como se hace, saludos buena informacion.