Al hablar de ropa íntima, muchas mujeres asociamos el concepto con la imagen de algo “sexy”, femenino y atrevido; y al mismo tiempo, y sin pensarlo mucho, nos viene a la mente “Victoria’s secret”, esto quizá porque hemos soñado con ser una de sus ángeles, o tal vez por ser una de las marcas más conocidas en todo el mundo. Pero, ya sea por una razón u otra, es innegable la popularidad y el simbolismo de esta marca no solo entre las mujeres, sino también entre los hombres, al ser considerada por ambos como un icono de la sensualidad, la feminidad y el glamour.

Sin embargo, los inicios de esta marca distan mucho de la imagen que posee actualmente, ya que nació de la timidez de su creador, un hombre llamado Roy Raymond, a quien le avergonzaba ir a comprar lencería para su esposa.

La historia comenzó en 1977 en Palo Alto, California, cuando este hombre demasiado tímido, quien pertenecía a la escuela de negocios de Stanford, se dio cuenta que no era el único hombre al que le avergonzaba comprar prendas íntimas para su esposa. Por lo que decidió aplicar sus conocimientos de negocios y abrir una tienda, con la idea de crear un ambiente cómodo para que a los hombres como él, se les hiciera más fácil comprar ropa interior a su pareja. Al mismo tiempo, complementó su idea creando un catálogo de ventas, el cual se enviaba por correo a aquellos hombres que eran mucho más tímidos.

El nombre de la tienda fue “Victoria’s secret”, en honor a la reina Victoria de Inglaterra, y su éxito no se hizo esperar, ya que en cinco años se abrieron 5 tiendas más, logrando con ello ganar 6 millones de dólares al año. Raymond decidió venderla en 1982 a la firma “The Limited” por 4 millones de dólares.

Sin embargo, “Victoria’s secret” no solo cambio de dueño sino también de imagen, logrando un éxito aun mayor, por lo que en menos de 10 años se abrieron más tiendas a lo largo de Estados Unidos, y además de lencería, comenzó a vender vestidos, perfumes, zapatos, entre otros; obteniendo con ello ingresos de un billón de dólares.

El éxito no se detuvo allí, ya que a principios de los años 90 la marca se hizo más popular al contratar “top models” para sus campañas publicitarias, convirtiéndolas en sus ángeles, lo que sería su sello distintivo hasta hoy. Pero no conforme con eso, sus ejecutivos fueron aún más lejos, organizando a partir de 1995 su propio desfile anual, siendo actualmente uno de los más importantes y seguidos del mundo.

Es así como “Victoria’s secret” revolucionó la ropa íntima y se ganó un lugar en el corazón de todas las mujeres y sus esposos. Creemos que lo seguirá haciendo por mucho tiempo más, seduciendo con la vistosidad y sensualidad de sus prendas, que siempre serán vistas como un icono de la feminidad y la moda.

ALFA