Cuando hablamos de Egipto, inevitablemente vienen a la mente de la mayoría de las personas que se interesan en visitar este hermoso país lleno de historia, las pirámides, esos monumentos que han despertado tanto interés y admiración a lo largo de la historia, y que desde hace más de 4.500 años han guardado información que hoy día siguen llenando de misterio a su majestuosa existencia, y que ha dado motivos a arqueólogos, científicos y todo tipo de investigadores, incluyendo a los historiadores y escritores, para indagar, suponer y presentar pruebas sobre la forma en que fueron construidas y lo que contienen.
Así que se decides anotar a Egipto en la lista de países que visitarás, seguramente no te arrepentirás, y si eres amante de la historia y la cultura y practicas ese tipo de turismo, encontrarás en cada rincón, en cada ciudad, detalles que te transportarán en el tiempo como si estás viviendo otra vida. Por ello, la importancia de informarse sobre temas que han marcado pauta en la historia, para que así viajes con cierta información y te motives a emprender esa aventura maravillosa en algún momento de tu vida.
En este contexto, debemos comenzar diciendo que, según las leyendas, inicialmente las pirámides surgieron en Egipto debido a que era una manera distintiva de la religión solar de los faraones, donde Ra o Dios del Sol, representaba al padre de todos los faraones, creándose a sí mismo a partir de un montículo en forma de pirámide en la Tierra, lo cual simbolizaba a los rayos del astro rey.
De esta manera, la construcción de las grandes pirámides comenzó para básicamente servir de tumba a los faraones egipcios, que al momento de la muerte eran llevados a dichas pirámides para ser momificados y depositados allí junto a sus tesoros y objetos personales.
Es así como, adornando el paisaje que rodea al gran Río Nilo, se elevan estas majestuosas construcciones que parecen regalos de los dioses, erguidas sobre la arena del desierto, y aunque las más famosas y conocidas son las Pirámides de Gizeh, ubicadas en las afueras de la actual ciudad de “El Cairo”, se dice que en todo Egipto hay más de 100 pirámides de distintos tamaños, las cuales contienen las tumbas de los faraones y las personalidades importantes de su corte.
Debemos aclarar que la triada de pirámides que conforman las Pirámides de Gizeh, son las tumbas de los faraones Keops, Kefren y Micerinos, que ordenaron su construcción con la finalidad de alcanzar la inmortalidad, destacándose la Gran Pirámide como la más grande y emblemática de ellas, y que alberga la tumba de Keops, dentro de unos 2.300.000 bloques de piedra superpuestos para alcanzar unos 146 metros, que le ha valido para ser considerada como una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, siendo la única de las tres que ha seguido sigue en pie hasta nuestros días.
Al lado de la Gran Pirámide de Keops se encuentra la pirámide de Kefrén, hijo de Keops, la cual fue construida por este faraón, en un terreno más elevado que a simple vista le otorga una altura mayor que la de Keops, por lo que equivocadamente durante un período de tiempo tuvo la denominación de “Gran Pirámide”, pero mide unos metros menos que la de Keops, su padre, alcanzando 143 metros.
Finalmente, se encuentra la más pequeña de las Pirámides de Egipto, la cual se hizo en honor al faraón Micerinos, que, con sus 65 metros de altura, ha sido nombrada como la “pirámide divina” y durante algún tiempo estuvo recubierta de mármol rosado, y está rodeada de las pirámides de las reinas, que son pequeñas construcciones dedicadas a albergar las tumbas de las consortes de estos faraones.
Otro majestuoso monumento se encuentra cerca de estas tres pirámides, custodiándolas, la muy conocida Esfinge, la cual tiene 20 metros de altura, 14 metros de ancho y 70 metros de largo, y se construyó para representar al faraón Keops, cuya nariz fue destruida a principios del siglo XIX, debido a un cañonazo durante la entrada violenta de Napoleón Bonaparte a Egipto.
Ahora bien, el misterio de la construcción de las pirámides de Egipto, cada vez es mayor cuando se emprenden estudios arqueológicos y científicos que demuestran la poca probabilidad de que cien mil hombres tardaran 20 años construyendo la gran pirámide, ya que según los datos arqueológicos, para llevar a cabo semejante hazaña esa cantidad de hombres trabajando constantemente, debían tardar sólo tres minutos para colocar, situar, orientar, pulir y grabar sin utilizar poleas (porque no existían) cada bloque que pesaba entre 2 y 80 toneladas, además de que la pirámide tiene casi 3 millones de bloques perfectamente engranados unos con otros.
Surgen otras preguntas que aumentan el misterio ¿cómo estos hombres lograban transportar los inmensos bloques de piedra desde las canteras de Aswanque?. Cabe destacar que, estas canteras se encuentran a unos 1.000 kilómetros de distancia, además cómo hacían para cortar los bloques de granito, en una época en que no se conocía el hierro y sólo utilizaban simples útiles de cobre. Peor aún, cómo subían estos bloques de 80 toneladas a la cima de la pirámide que al final llegó a medir 148 metros.
Son hazañas que hoy día también luce imposible de realizar y lo hicieron hace 4500 años, sin tener tecnología, sin conocer el hierro, sin conocimientos científicos. Entonces les pregunto, ¿será que los dioses eran esos seres extraterrestres que hoy día se dice que visitan la Tierra? ¿será que mucha de la tecnología que hoy tenemos, proviene de los extraterrestres? ¿Por qué si es posible que fuese construida por los hombres, aún no se demostrado esta tesis?
Así como estas, existen más preguntas que se han formulado a lo largo de la historia, generando mucho misterios alrededor de la construcción de las pirámides, siendo uno de ellos el conocimiento exacto que tenían los dogones, una tribu egipcia, anclada en la prehistoria, que cuenta una leyenda que sostiene que hace diez mil años, una extraña arca de luz vino del cielo, lo cual hace pensar en la llegada de extraterrestres, lo cual da fuerza a la tesis de que estos monumentos fueron construidos por ellos, o con la ayuda de ellos, considerando que en la época no exista la tecnología para transportar bloques tan pesados desde una distancia tan lejana y mucho menos para ser colocados de la forma en que están.
Siguiendo con el tema de los dogones, es interesante saber que según ellos de esta arca de luz bajaban seres cuya forma era mitad pez, mitad hombre y se llamaban instructores que decían venir de una estrella llamada Potoolo (sirio B). Además, relataban que, en ese sistema estelar, existía una gran estrella llamada Digitaria (sirio A) y que Potoolo rotaba alrededor de Digitaria en un tiempo de 50 años.
Lo curioso del asunto es que actualmente, según las comprobaciones científicas, los Dogones estaban en lo cierto, y conocían exactamente el sistema estelar binario de sirio, el cual fue descubierto por primera vez en el año 1824, pudiéndose observar con un telescopio en el año 1864. Y más sorprendente aún, es que se comprobó en el año 1972, que la estrella Sirio B, tiene un periodo de 50 años alrededor de Sirio A. Todo esto, nos da pie para preguntarnos ¿Cómo una tribu anclada en el pasado tenga conocimientos tan exactos que actualmente a través de la moderna tecnología es que se están descubriendo?
Es así como, han ido creciendo las interrogantes sobre “La Gran Pirámide de Giza”, ese monumento que fastuoso que fue construido en los tiempos del faraón Keops hacia el año 2500 a C, con sus 146 metros de altura, que es la altura de un edificio moderno de 40 pisos, que llevan a una serie de cuestionamientos como el hecho por Robert Bauval, un ingeniero anglo egipcio, que en el año 1994 se percató de algo que no puede ser obra de la casualidad, ya que las tres grandes pirámides de Giza estaban distribuidas sobre el desierto de manera idéntica a como estaban las tres estrellas del cinturón de la constelación de Orión
Asimismo, este notable ingeniero mientras analizaba los textos de las pirámides, descubrió, que para los antiguos egipcios, la constelación de Orión era el equivalente celestial del dios Osiris, y su cinturón era lo que los egipcios llamaban el Duat, una especie de puerta por la que el alma del faraón debía pasar para llegar al más allá o Amenti.
Para finalizar esta historia interesante sobre las pirámides de Egipto, que seguramente despertará el interés de aquellos turistas amantes de la historia y la cultura, el misterio que se esconde en las pirámides es aún mayor, cuando constatamos que algunos autores sostienen que en la Gran Pirámide están registrados datos tan sorprendentes como: la distancia exacta entre nuestro planeta y el Sol, la medida del año solar, del año sideral y del anomalístico.
Asimismo, según los especialistas en el tema, existe información exacta sobre las leyes de variación de la constante de gravedad sobre la superficie de la Tierra y la de las variaciones periódicas de las estaciones y de la frecuencia de los terremotos, las leyes de la precesión de los equinoccios y de la variación de la longitud del perihelio, entre muchos otros datos de importancia para el hombre.
Por otra parte, según el matemático, librero y astrónomo inglés John Taylor, uno de estudiosos de las pirámides de mayor reconocimiento, demostró que la Gran Pirámide, contiene el número PI –3,14159265–, que se obtiene dividiendo el perímetro de su base por el doble de la altura del monumento –230,347 x 4:146,61 x 2– resultando exactamente 3,1423.
En fin, las pirámides esconden muchos misterios, desde su construcción hasta la información que guardan dentro, por lo que acá sólo presentamos un abre bocas de este tema que tiene muchos matices, por lo que le invitamos a seguir investigando sobre el tema, y sobre todo hagan sus maletas para visitar estos monumentos majestuosos en Egipto.
ALFA