Existen piedras de gran belleza y fama que rara vez dejan indiferente a quien tiene la oportunidad de verlas. Dentro de ellas tienen un lugar especial las piedras preciosas, mismas que despiertan curiosidad en muchos sentidos, incluyendo su nombre y significado.
Las piedras preciosas se diferencian del resto por tres características importantes: Su dureza, su rareza o dificultad para encontrarlas. Y por último, su belleza y perfección. Así, las piedras preciosas por excelencia son el diamante, la esmeralda el rubí y el zafiro azul.
El nombre y significado de estas piedras preciosas se relacionan con su color, lugar de origen y las propiedades alquimistas que pesan sobre ellas.
Rubí: su intenso color rojo es una de las características más evidentes y precisamente a él debe su nombre, proveniente del latín “ruber” que significa rojo.
Compuesta por hierro y cromo, el rubí forma parte de la familia Corindón. Su grado de dureza es de 9 en la escala de Mohs, y es la segunda piedra más dura después del diamante.
Sobre el rubí pesa un simbolismo que la relaciona con la vitalidad y poder. Desde la antigüedad fue utilizada por reyes y guerreros, quienes consideraban que los protegía del mal y del peligro.
Esmeralda: el verde cristalino de la esmeralda es único en el mundo y fue la característica que inspiró su nombre. Esmeralda proviene del persa piedra verde. La esmerada es cotizada por su rareza y por la dificultad de encontrar una esmeralda perfecta. Solo el 30% de las esmeraldas extraídas son aptas para su uso en la joyería, hecho determina su alto valor en el mercado.
En cuanto a su composición química, esta piedra preciosa pertenece a la familia Berilio. Su dureza es de 8 en la escala de Mohs.
Mitológicamente se creen que la esmeralda es la representación de Venus en la Tierra y constantemente se relaciona con el amor, el rejuvenecimiento y la belleza.
Zafiro Azul: A pesar de que existen zafiros de otras tonalidades, las de color azul son cosa aparte. Su nombre proviene del latín “sapphirus” que se refiere a una piedra azulada. Como el rubí, esta piedra pertenece a la familia de Coridón y posee una dureza de 9 en la escala de Mohs.
De las cuatro piedras preciosas también es la que más escasea en la actualidad, ya que los grandes yacimientos están agotados y ningún país ha tenido la fortuna de encontrar nuevos en sus suelos.
Desde el punto de vista simbólico se considera la piedra de la sabiduría y la concentración.
Diamante: es la piedra preciosa más conocida por el hombre y el más duro de los minerales. Por ello, su uso no es solo propio del mundo de la joyería, sino que se valora en las áreas industriales.
Su nombre proviene del griego “adamas” o “adamantem” que significa invencible. Está compuesto principalmente de carbono y es este material el que le otorga su dureza, el máximo de 10 en la escala de Mohs.
Desde el punto de vista esotérico, los diamantes simbolizan energía pura y potencia la personalidad a nivel físico y espiritual.
Las piedras preciosas guardan valiosos significados que guían el entendimiento sobre su alto valor económico en el mundo.
ALFA