Encontrar el bienestar a través de la energía que se desprende de las piedras, es una práctica milenaria que se ha hecho hace miles de años. Gracias a sus virtudes, las piedras han sido utilizadas en todas las civilizaciones, y se le han atribuido distintos significados; asimismo, son consideradas una excelente herramienta para establecer la armonía tanto física como espiritual.
Actualmente, su uso se ha generalizado y se está imponiendo con mucha fuerza y éxito en centros de salud en todo el mundo; todo con el fin de mejorar las situaciones que habitualmente se consideran como estresantes, y generan en nuestra cotidianidad un gran impacto negativo.
Así por ejemplo en diferentes técnicas de sanación, sustentadas en la radiación que emanan las piedras, sobre todo los cuarzos, que tienen un efecto sobre el campo energético de la persona; a su vez, ayuda a recuperar y mantener el bienestar y el equilibrio del ser humano. Es por ello, que vamos ahondar sobre la energía de estas poderosas gemas.
Para conseguir efectos calmantes y equilibrantes, nada mejor que el cuarzo blanco o rosa. Se le conoce como una de las piedras más energéticas que existen; además este mineral es responsable de proporcionar concentración y calma; también puede ayudar a mejorar situaciones emocionales; y a sentirse seguro y confiado de sí mismo.
De igual forma, la amatista es una excelente gema para las personas que practican la sanación de sí mismo, y de los demás; porque además de ser buena para absorber la energía negativa, permite limpiar el aura y crear un campo energético en la persona que lo utiliza. También se recomienda tener una amatista dentro de la habitación, porque facilita el descanso, induce al sueño y aporta la sensación de paz y tranquilidad.
La piedra aguamarina, es del bello color del agua de mar o verdemar. Se dice que atrae la paz, el amor, la felicidad y el afecto a quien la lleva puesta; igualmente, fortalece y vivifica las actividades físicas y mentales. El filósofo egipcio Hermes Trismegisto, afirmaba que hacía feliz y rico a quien la llevaba.
Asimismo, el jade ejerce en la persona que lo tiene una influencia positiva, porque está asociado a los chakras del corazón. En China, se tiene la creencia que esta piedra prolonga la vida y transfiere sus virtudes al cuerpo físico. El jade es una piedra considerada como un elemento energético; equilibra las emociones, brinda sosiego y tranquilidad al espíritu; es recomendada para armonizar el entorno, y en sesiones de masajes y relajación es utilizada para equilibrar la mente y el cuerpo. Según el Feng Shui, el jade en forma de imagen decorativa, limpia los ambientes de las energías negativas.
Muchas veces nos cuesta entender los misterios y milagros de la vida; así como también el inescrutable mundo de las piedras. Por algo el hombre las usó desde tiempos prehistóricos como símbolo de poder y sabiduría.
ALFA