Desde tiempos muy remotos los perfumes han formado parte de nuestra vida cotidiana, aunque actualmente gracias a la industrialización su esencia natural se ha ido perdiendo, para dar paso a ingredientes cada vez más sintéticos y tóxicos para el ser humano.
Sin embargo, para suerte de muchos la producción artesanal de perfumes orgánicos aún existe hoy en día y su aromas naturales, representan una respuesta no toxica y ecoamigable. Ya que, a través de la extracción de esencias y aceites vegetales, se atiende la necesidad de llenar nuestro mundo de olores naturales y al mismo tiempo coexistir en unidad con el planeta, siendo parte de una tendencia ecologista.
Pues entonces, podemos establecer entre los principales beneficios de los perfumes orgánicos, no solo el respeto por la madre naturaleza, al no utilizar animales para probarlos y tener menor impacto ambiental; sino que también por sus ingredientes naturales, son convenientes para niños con piel delicada y personas alérgicas o intolerantes, a los componentes químicos de los perfumes sintéticos. Además de ello, sus esencias naturales poseen propiedades benéficas para el cuerpo estimulando el buen estado emocional.
Si bien entre ambos perfumes existen diferencias muy marcadas, una de las más significativas es la autenticidad del olor. Los elementos naturales con los cuales se elaboran los perfumes orgánicos entre: ellos aceites esenciales, aceites vegetales, flores y aguas florales, cuya mezcla da lugar a deliciosos y auténticos aromas, mientras que los perfumes comerciales o sintéticos, con sus alcoholes derivados, químicos sintéticos, acetona y ftalatos; solo intentan estafar a la naturaleza reproduciendo su fragancia.
Si después de conocer sus bondades, usted decide probar los perfumes orgánicos, debe asegurarse que tengan el sello de certificación orgánica y ecológica como Ecocert o Cosmebio, ya que es la única garantía de que sean productos naturales auténticos.
Además, debe saber que existen tres grupos de perfumes en los cuales se incluyen, los aceites esenciales llamados notas (alta, media y base), y cuya clasificación define cuanto tiempo dura la fragancia natural. Abriendo un abanico en el cual algunos aceites entran en los tres grupos, otros en dos, pero cada uno de ellos se adapta al menos a uno de los grupos. Y es que uno de los mayores retos que enfrentan los perfumes orgánicos es lograr que el aroma dure todo el día.
Los perfumes orgánicos se pueden elaborar para mujeres, hombres, niños y adolescentes, con personalidades sencillas o más fuertes, también para usarse en la noche, el día o cualquier ocasión especial, gracias a la existencia de distintas familias olfativas que se remontan a la Francia del siglo XVIII, cuando los expertos perfumistas se convirtieron en maestros del arte natural de los aromas.
Algunas familias olfativas: Aromáticas (lavanda, tomillo, laurel) con fines relajantes, Cítricas (naranja, melocotón, lima, limón) aptas para toda la familia, Florales (jazmines, madre selva, rosas, violeta…) un poco más amplia y sofisticada, Madera (bosque, musgo, árboles) especial para hombre, Orientales (sándalo, ámbar, vainilla) destinadas a la seducción.
Un perfume orgánico puede ser en definitiva, la esencia natural del alma de quien lo usa. Le invitamos a probarlos y le garantizamos que una vez que lo haga no querrá cambiarse, pero lo mejor es que su salud y el ambiente le agradecerán.
quiero uno de estos ya. que buena noticia