La pérdida de cabello es prácticamente inevitable. Todos en algún momento de su vida lo han experimentado. Existen muchos factores en nuestro estilo de vida y condiciones de salud que pueden influir en que nuestro cabello se caiga. Desde el estrés, desnutrición o carencias nutricionales, hasta enfermedades, traumas pueden hacer que nuestro cabello comience a caerse. Por eso, vamos a contarle algunas de las causas más comunes de la pérdida de cabello. Para que tenga una mejor idea de por qué su cabello se le está cayendo.
Causas de la pérdida de cabello
La caída del cabello es algo que nos ocurre todos los días. De hecho, es algo totalmente normal que perdamos algunas hebras cada día. Pero, ¿cómo saber cuándo esta caída deja de ser normal y se vuelve un problema? Veamos algunas de las principales causas de la pérdida del cabello.
Embarazo y parto
Esta es quizás una de las causas de la caída del cabello más comentadas y menos explicadas. A algunas mujeres cuando están embarazadas le crece el cabello, se les torna abundante y hermoso. Además, tiende a caérseles muy poco o simplemente no se les cae. Lamentablemente esta maravilla no es permanente. Luego, durante el período posparto, esa hermosa cabellera empieza a caer exageradamente. Pero, ¿por qué pasa eso?
Durante el embarazo, el cabello se mantiene en la fase anágena, es decir, creciendo sin parar, debido a cambios hormonales. Por eso es que se pone tan abundante. Una vez que nace el bebé y las hormonas cambian una vez más, el cabello pasa a las fases catágena (transición) y telógena (reposo). Ahora bien, como parte del proceso natural, todo ese cabello que se acumula finalmente está listo para desprenderse.
Lo que causa un poco de impresión y preocupación es que esto suceda como muy rápido y todo a la vez. Sin embargo, es algo de lo que no debe angustiarse. En unos meses las hormonas volverán a equilibrarse y, por lo tanto, el crecimiento del cabello también.
Enfermedad subyacentes
Los problemas médicos o las enfermedades subyacentes, es decir, afecciones o trastornos que permanecen ocultos o debajo de un grupo de síntomas, pueden influir en cualquier pérdida de cabello que se esté experimentando. Problemas con las tiroides son unas de las principales enfermedades responsable de la caída del cabello. Otros problemas hormonales, como el síndrome de ovario poliquístico, también podrían ser parte de los problemas de la pérdida de cabello, al igual que cualquier enfermedad autoinmune.
Factores genéticos
Para los expertos combatir la caída genética del cabello desde el principio es la clave para alterar lo que podría parecer inevitable. La pérdida de cabello de patrón femenino, puede ocurrir a los 20 y 30 años, especialmente si es un problema que ocurrido en otros miembros de su familia.
Comenzar una rutina que se centre en el cuero cabelludo y la salud en general es la clave para luchar contra la pérdida de cabello hereditaria. Esta podría incluir una multitud de tratamientos, desde suplementos hasta los productos adecuados y la dieta.
Por eso es importante, estar muy atentos a la caída del cabello. Si empezamos a notar que se cae más cabello de lo habitual, debemos visitar a su dermatólogo para una evaluación.
Cuero cabelludo descuidado
La aplicación de champú con poca frecuencia y la acumulación de productos a partir de champú seco, productos que no se enjuagan o un enjuague inadecuado pueden realmente bloquear la apertura del folículo piloso. No cuidar nuestro cuero cabelludo puede provocar problemas como la caspa y la psoriasis, por lo que debe lavarse el cabello con frecuencia y enjuagarse bien para evitar la acumulación de producto es clave para tomar medidas preventivas contra la caída del cabello.
Agresividad con el cabello
Realizarse peinados que están en tendencia o la trenzas puede ser una gran idea para un look impactante. Pero, si al hacerlo no se ha de manera delicada puede conllevar a la pérdida del cabello. Los expertos dicen que demasiada tensión y tirones excesivos o constantes del cabello pueden llevar a algo llamado alopecia por tracción.
Los estilos que son extremadamente ajustados, como colas de caballo, trenzas e incluso extensiones, pueden provocar la pérdida de cabello. Usar cintas para el cabello en espiral o gomas para el cabello de seda puede ser una alternativa más suave para sujetas sin que se rompa. También es útil asegurarse de que está usando el tipo correcto de cepillo para el cabello, especialmente cuando se peina con calor.
Tratamientos térmicos y químicos
Realizar tratamientos en el cabello como decolorarlo y teñirlo con demasiada frecuencia puede causar daños graves. Lo recomendable es hablar con su estilista sobre la salud de su cabello, para que pueda abordar sus objetivos de color de manera responsable y respetuosa.
El uso de planchas y tenazas también puede crear problemas para el cabello, haciéndolo más quebradizo, dañado y propenso a romperse. Por eso se aconseja, aplicar protectores contra el calor antes de peinarse. Además, realizarse cortes frecuentes y darle al cabello unos días de descanso del calor. Esto ayudará a prevenir en gran medida caída del cabello.
Deficiencias de vitamina
Las vitaminas y los minerales juegan un papel importante en el mantenimiento de la salud de nuestro cabello. Las deficiencias más comunes relacionadas con la caída del cabello se encuentran en vitamina B12, biotina, ácido fólico y riboflavina. Afortunadamente, existen suplementos que ayudan a corregir estos desequilibrios. Solo por esta razón, el caso de tomar un multivitamínico diario nunca se ha visto mejor.
Falta de proteína
La alimentación también tiene su repercusión en la salud de nuestro cabello. Algunas deficiencias en la dieta pueden causar resultados desfavorables, como la pérdida del cabello. Tal es el caso de la falta de proteínas. La falta de aminoácidos esenciales en las dietas que no incluyen proteínas animales puede ser un gran problema. Por eso, obtener una cantidad adecuada de proteínas en nuestra dieta es esencial para un crecimiento del cabello fuerte y saludable.
La pérdida rápida de peso y las restricciones de calorías también pueden provocar el adelgazamiento y la caída del cabello. Por esta razón es muy importante consultar a un nutricionista que pueda orientar y crear un régimen alimenticio. Este debe estar orientado a las necesidades específicas de cada persona. Para evitar a restricción desmedida de calorías.
Cambios hormonales
Existen muchos cambios hormonales que experimenta una mujer en su vida. El posparto, la menopausia, entre eventos de crean un desequilibrio hormonal y conducen a la caída del cabello. Si los niveles hormonales no se equilibran, puede experimentar pérdida crónica de cabello. Y esto no se detendrá hasta que sus niveles estén regulados.
Estrés
Cuando estamos sometidos a niveles muy de estrés, el cuerpo apaga los sistemas menos importantes en un esfuerzo por curarse a sí mismo. Lamentablemente eso incluye el sistema capilar. Por eso, cualquier situación que cause mucho estrés casi siempre tendrá un efecto en el cabello.
Los episodios prolongados de estrés y un estilo de vida estresante pueden eventualmente causar daño permanente a sus folículos. Por eso es importante buscar ayuda para bajar los elevados niveles de estrés. Al estar más calmados y relajados la pérdida de cabello se detendrá.
ALFA