Desde hace muchos años, las modificaciones corporales han avanzado tanto, que muchas personas son capaces de hacerse intervenciones estéticas sorprendentes, sólo por parecer una criatura sacada de un libro de ciencia ficción o de un relato fantástico. Aunque no se esperaba que llegaran tan lejos como algunos que ya se han apuntado a la nueva y quizás repulsiva moda de tatuarse los globos oculares.

Esta nueva práctica es bastante peligrosa, ya que, quién se lo haga, podría quedar ciego o sufrir alguna infección severa, además del increíble dolor que debe provocar que te pinchen en esa zona de la cara. La moda ha llegado a Los Estados Unidos y lo peor de todo es que los centros especializados no lo hacen, por lo que las personas tienden a buscar a quiénes no son profesionales, lo que incrementa la alerta.

Esta novedad extrema y peligrosa en el mundo de los tatuajes se llama “eyeball tattoos”, consiste en tatuarse los globos oculares. La preocupación está llegando a tales extremos que en algunos estados de Los Estados Unidos, las autoridades ya se están planteando la prohibición de este teñido de iris, por los riesgos que conllevan. Siendo este el país pionero en esta tendencia, ya la moda se ha extendido a otros países como Singapur, donde las autoridades han comenzado a hacer un llamado a la atención de las personas que tienen la inclinación por tatuarse los ojos.

tatuarse

Se dice que dichos tatuajes comenzaron a realizarse en el siglo XIX y actualmente un hombre llamado Luna Cobra, que es un maestro del tatuaje y de las modificaciones corporales, fue el primero en experimentar con esta técnica, algunos tatuadores se han puesto al día con esta moda adquiriendo una apariencia que a muchos les puede parecer siniestra.

El creador afirma que es una técnica muy delicada que ha ido modificando con los años, se ha de tener muy en cuenta la cantidad de tinta empleada y la profundidad del pinchazo. Por el momento, ya se ha advertido de los riesgos que supone esta moda altamente peligrosa, aconsejando que no se haga hasta que haya suficientes garantías, teniendo en cuenta el peligro a la pérdida de visión. Muestra cierta inquietud porque muchos los quieren completamente negros, afirma el tatuador, que considera que se ha dejado suelta a una bestia, y que ahora mucha gente podría salir dañada, haciendo referencia a tatuadores que no siempre realizan bien el proceso, porque no usan la tinta adecuada, inyectando demasiado pigmento o lo hacen a demasiada profundidad. Asegura, que es una pena que algo realmente bello haya tomado un curso extraño.

La intervención dura sólo minutos, pues se trata de inyectar la tinta en la esclerótica del ojo, pero la recuperación puede tardar de dos a tres semanas. Los síntomas van desde la hinchazón de los ojos hasta un constante lagrimeo, sin mencionar que las complicaciones podrían acarrear infecciones muy graves, así como la pérdida de la visión.

ALFA