¿Sabía que caminar es el ejercicio más completo que existe? Muchas personas están aprovechando las numerosas ventajas que ofrece esta práctica, además, de ser una actividad sencilla, menos costosa y más relajante. Es completamente ideal para ponerle fin a esos kilitos que están de más.
Caminar es uno de los deportes quemadores de grasa por excelencia; le ayuda a quemar grosura localizada, tornear los músculos y le permite mejorar su condición física general sin limitaciones de espacio. Además, es la rutina de aeróbicos más efectiva, pues aprovecha el azúcar como primera fuente de combustible; es decir, durante los primeros diez minutos disipa 40% de grasa y 60% de carbohidratos, y a partir de los cuarenta minutos aumenta la velocidad en la quema de adiposidades.
También permite lograr una mejor tolerancia a la insulina, disminuye los riesgos de padecer trombosis, enfermedades coronarias, aumenta la capacidad respiratoria y el control de la presión arterial. Es excelente para trabajar los músculos de las piernas, del abdomen y los glúteos; porque además de endurecerlos los tonifica. Asimismo, es un deporte que resulta seguro, ya que pueden practicarlo las personas sin importar el peso ni la edad y a cualquier hora.
Por otra parte, los niveles de ansiedad y estrés descienden considerablemente; el estado anímico mejora, debido a que al momento de ejercitarse se liberan sustancias químicas que ayudan a optimizar el buen humor combatiendo la depresión. Esta actividad también beneficia al cerebro por el aumento del flujo sanguíneo, promoviendo el crecimiento de nuevas células cerebrales que coadyuvan a mejorar la memoria y el aprendizaje.
Sin embargo, hay algunas consideraciones que se deben tomar en cuenta para empezar a ejercitarse; pues, si usted tiene algún problema de salud, debe consultar con su médico antes de iniciarlos; de modo que pueda disfrutar de una rutina de ejercicios que vayan en consonancia con sus necesidades y al mismo tiempo le proporcione bienestar.
Estas son algunas sugerencias a tomar en cuenta para iniciar la práctica de ejercicios: comenzando la jornada, haga estiramientos antes y después de caminar, para relajar las articulaciones y los músculos. En la primera semana de entrenamiento, camine durante 30 minutos, tres veces a la semana, con ritmo que le permita hablar, pero, no mantener una conversación fluida. La frecuencia cardíaca debe estar entre 65 y 75% máximo.
Para la segunda semana de entrenamiento, camine durante 35 minutos, cuatro veces a la semana; en la tercera semana camine por 40 minutos, cuatro veces a la semana; ya para la cuarta semana en adelante, su cuerpo estará bastante acondicionado para caminar 45 minutos, cinco veces a la semana.
Finalmente, es imprescindible hidratarse durante la carrera; utilizando ropa que lo mantenga seco permitiendo la evaporación de sudor, y un calzado que le brinde soporte protegiendo sus articulaciones. Ahora que usted ya conoce que caminar es la clave para una vida más saludable y sostenible, piense en positivo, pues el éxito depende de usted. Tome acción ante el sedentarismo ¡Atrévase a caminar!
ALFA