Funchal yace como una joya para la República Portuguesa que se caracteriza por ser el mayor centro urbano que tiene una isla. De toda la zona insular de Portugal, Funchal es la de mayor prestigio y prominencia, lo que le ha hecho ser impulsada como atractivo turístico del área.
Entre los sitios a visitar, Funchal cuenta con la reserva natural de Islas Salvajes, ubicadas a 280 kilómetros al sur. Con su clima mediterráneo, la ciudad islote hace de sí un espectáculo del descanso en toda la corriente del Golfo. Sus inviernos son suaves, pero algo lluvioso, mientras que los veranos son cálidos. Junto a las zonas subtropicales que en ella se disfrutan, Funchal se urge como una joya a visitar en todo Portugal.
En la historia, Funchal cuenta con su fundación realizada por Joao Goncalves Zarco en el año 1421. Sin embargo, su rango de ciudad fue logrado para el año 1508 por decisión del rey Manuel I de Portugal. El siglo XVI marcó un antes y un después para Funchal, debido a que así se logró convertir en un importante puerto de paso para todas las colonias de Europa, conllevando a hacerle una ciudad próspera. Buques trasatlánticos tomaban provisiones de su paraje en Funchal, siendo de vital provecho para la producción local de azúcar y vino.
Como joyas arquitectónicas, la Catedral de Funchal, el Convento de Santa Clara, y el Museo de Arte Sacra se vislumbran por su majestuoso estilo arquitectónico. De la Catedral de Funchal urge visitarle como uno de los pocos edificios que han sobrevivido desde la colonización portuguesa.
El arquitecto, Pêro Anes tuvo por orden de Manuel I de Portugal construir la Catedral de Funchal en la década de los años 90 del siglo XV. La cruz de procesiones que actualmente tiene fue ofrecida por el mismo Manuel I, mientras que el alfaya de culto está hecho en plata, y se le considera como una de las maestras de la joyería portuguesa.
El Convento de Santa Clara ha logrado ser también una joya patrimonial, debido a que desde el siglo XV ha lograd mantenerse con su propósito original, ser el convento de las hermanas clarisas. Refugio de las hijas solteras de los nobles que iban de expedición entre los siglos XVI y XVII, y para las viudas, un refugio moral y religioso, el Convento de Santa Clara logró ser restaurada luego de caer ante un ataque en 1917, pero conteniendo varios azulejos de vidriado, originales del siglo XVIII.
¿Dónde iniciar? Uno de los primeros sitios que debe tener en cuenta para curiosear artesanías y gemas propias de Funchal es el ‘Mercado dos lavradores’. Gastronomía en su máximo estado de frescura, flores de múltiples colores, carnes de primera clase y pescados exquisitos para degustar. Como consejo útil debe saber que la mayoría de los vendedores les permiten a los compradores probar sus frutas antes de comprarlas. Así de asegurada está la calidad de los productos a ofrecer.
ALFA